Su Eminencia el Cardenal Ernest Simoni estuvo en Medjugorje el 25 de abril pasado.
Siendo sacerdote, Ernest Simoni sobrevivió a la pena de muerte impuesta por el régimen comunista en Albania en 1963, se salvó de la muerte y su testimonio hizo llorar al Papa Francisco durante su visita a este país en septiembre de 2014: “De todos modos, en la cárcel, en los interrogatorios, respondí que Cristo nos había enseñado a amar a nuestros enemigos y perdonarlos y que debíamos comprometernos por el bien del pueblo. Estas palabras mías llegaron a oídos del dictador que, después de unos días, me liberó de la pena de muerte”, explicó el cardenal Simoni.
Los comunistas cambiaron su sentencia de muerte por una sentencia de 28 años de trabajos forzados. “Trabajé en las alcantarillas y durante el período de encarcelamiento celebré Misa, me confesé y distribuí la Comunión en secreto”, informó.
El sacerdote fue liberado cuando cayó el régimen comunista y comenzó la libertad religiosa. “El Señor me ha ayudado a servir a tantos pueblos y a reconciliar a tantas personas, quitando el odio y el demonio del corazón de los hombres”.
En 2016 en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco anunció que el P. Simoni sería cardenal. En agosto de 2017, el cardenal Ernest Simoni dio su testimonio en el Festival de Jóvenes en Medjugorje. En la ocasión, estuvimos presentes con Dom Roberto Lopes, llevando al Mladifest el testimonio del Siervo de Dios brasileño que participó en nuestro Grupo de Oración Rainha da Paz en Río de Janeiro, SD Guido Schäffer y fue una gran gracia encontrarlo.
Su santa presencia en Medjugorje es una gran gracia. Alabado sea Dios por la vida y por el Sí de este gran hombre de Dios. ¡Gracias Gospa!
