La primera vez que vino fue en 1982, cuando llegó con el párroco y algunas monjas más. Más tarde comenzó a traer peregrinos, al principio de Bosnia, luego de Zagreb, Virovitica y otras regiones de Croacia. Esta vez, ha venido con peregrinos de Zagreb y nos ha dicho que: "Tenemos un poco de renovación espiritual aquí en Medjugorje. Hay hermosos testimonios sobre lo que está ocurriendo y la gente nos ha dicho que han aprendido más acerca de Dios y la fe durante estos dos días aquí, en Medjugorje, que durante toda su vida. En cuanto a mí, me encontré con una madre aquí, la Santísima Virgen María, y empecé a rezar con más fervor. Recibí un par de experiencias maravillosas que han significado mucho para mí".