Celebramos el nacimiento de Jesús. Celebramos el nacimiento de nuestro Señor Jesucristo. El Evangelio que nos muestra a Jesús el Salvador, el Redentor, el que vive, nos muestra también, de manera profunda, el significado del nacimiento de Jesús. Del Evangelio según Lucas: “Vengo a comunicarles una buena noticia que será motivo de mucha alegría para todo el pueblo. Hoy, en la ciudad de David, ha nacido para ustedes un Salvador, que es el Mesías y el Señor“.
Nuestra fe se resume en esta expresión: Dios se ha hecho uno de nosotros, en Jesús de Nazaret, el Cristo, el Señor, el Salvador.
Nuestra fe se basa en un acontecimiento: la Encarnación. Nuestra fe se basa en una Persona: Jesús de Nazaret, el Hijo de Dios.
La pregunta que nos hacemos ante esta verdad profunda de nuestra fe es: ¿por qué Dios se hizo uno de nosotros? La razón de esto la encontramos nuevamente en el Evangelio, en un cántico del Evangelio según Lucas: “Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los hombres a quienes Él ama”. Paz en la tierra a los hombres y mujeres que disfrutan de su amor, de su benevolencia”. Por eso Dios se hizo como nosotros porque nos ama, Dios se hizo como nosotros porque me ama, Dios se hizo como nosotros porque te ama: ámame como yo soy, te amo tu eres, porque en Jesús somos sus hijos.
Este es el auténtico deseo navideño de Jesús: paz para ti, paz para tu familia, paz para tu comunidad, paz… porque Dios te ama, porque Dios nos ama.
¡Feliz Navidad a todos en la paz de Jesucristo!
Arzobispo Aldo Cavalli