El segundo día de Mladifest -2 de agosto de 2022- el programa comenzó con el rezo del rosario en el Monte de las Apariciones. Un gran número de feligreses y jóvenes de todo el mundo subieron a la madrugada al Monte de las Apariciones, donde a las 6 de la mañana se realizó el rezo de los misterios gozosos del rosario, que fue rezado por el párroco de Medjugorje, el fray Marinko Šakota y el vidente Ivan Dragićević. Las colas frente a los confesionarios fueron largas durante todo el día, y como era la fiesta de la Virgen de los Ángeles, eran aún más largas.
En el altar exterior, el programa comenzó a las 9 horas con una oración dirigida por el párroco de Medjugorje, fray Marinko Šakota, y luego la catequesis de la mañana fue impartida a los jóvenes por el Provincial de la Provincia Franciscana de Herzegovina, fray Jozo Grbeš. La cuestión de lo transitorio y lo esencial, la cuestión de la sencillez, la vida auténtica y los valores que vivimos, estuvo en el centro de su catequesis.
“Esta espiritualidad de la sencillez nos dice que no podemos encontrar sentido en lo que no perdura, sino sólo en realidades que permanecen, que perduran. Yo creo que eso lo experimentamos muchas veces en nuestro día a día, en los lugares donde vivimos y en los trabajos que hacemos, sentir la fugacidad de las cosas, que nada es permanente, y luego escalamos a las realidades que permanecen. Oh, qué importante es hacer esa distinción entre lo transitorio y lo permanente, entre lo que permanece y lo que desaparece, porque la transitoriedad de las cosas crea en nosotros el vacío. Creo, y también creo que no estoy solo en esto, que el mayor problema de nuestro tiempo está en las vaciedades, en las vanidades que crean en nosotros la carencia de lo esencial y un gran vacío. Por tanto, la cuestión de lo transitorio y esencial es una cuestión de vida. Al ser conscientes de lo transitorio en las realidades, los acontecimientos, nos damos cuenta de lo permanente, y al ser conscientes de lo que es permanente, comprenderemos lo que es esencial y comprenderemos lo que es divino en nosotros”, dijo el P. Jozo Grbeš.
El testimonio de su vida lo dio Maisa Araf de Tierra Santa, donde vive en un pequeño pueblo cristiano galileo. Este año es miembro del Coro y Orquesta Internacional. Ella dijo que esta es su décima vez en Medjugorje y su quinta participación en el coro de Mladifest. Ella no había oído hablar de Medjugorje hasta 2013, pero entonces la vidente Vicka vino a visitar su país y testificó sobre Medjugorje y el mensaje de la Reina de la Paz. Sintió que el lugar lejano y desconocido de Medjugorje la atraía. Ella dice que es miembro del movimiento mariano desde hace ocho años, que se basa en la Divina Misericordia. Al final de su testimonio, dio consejos a los jóvenes.“Consagraos a María y a Jesús todos los días y sentireis su presencia y cómo ellos os colman de sus dones y tendréis plena confianza en ellos”, aconsejó Maisa.
Despues de ella se dirigió a los jovenes el obispo auxiliar de la diócesis de Zaporizhia-Kharkiv de Ucrania, Mons. Jan Sobilo. Acentuó que nadie está en Medjugorje por casualidad, sino que cada uno de nosotros está especialmente invitado y elegido por la Reina de la Paz. Él sintió esto cuando llegó por primera vez a Medjugorje en la segunda mitad de los años 90, el siglo pasado.”Todo el tiempo sentí la presencia real de la Virgen que tomó mi mano y me mostró todos los misterios de Medjugorje“, dijo el obispo Sobilo. Compartió con los jóvenes el testimonio de los muchos buenos frutos del gran árbol llamado Medjugorje, que también cosecha su diócesis. También recordó el difícil tiempo de guerra que atraviesan Ucrania y los ucranianos.
“Los soldados con los que me comunico a menudo últimamente dicen que en los momentos más terribles, cuando la gente pierde la esperanza, la ayuda viene del cielo. Se dan cuenta de que la oración, el ayuno y el manto de la Purísima Virgen María que se extiende sobre ellos los protege de las heridas y de la muerte. Nuestros soldados confían en un arma muy poderosa: el rosario”, dijo Mons. Sóbilo.
En el programa de la tarde, el italiano Davide Colono brindó su testimonio a los jóvenes.Habloó sobre sus problemas familiares, el divorcio y la reconciliación con su esposa, gracias a sus visitas y oraciones en Medjugorje.
Luego, como todas las tardes, se rezó el rosario y la santa misa vespertina central fue celebrada por el fray Massimo Fusarelli, Ministro General de la Orden Franciscana, quien dijo al comienzo de su sermón que “con alegría y sorpresa aceptó la invitación de su Excelencia Mons. Aldo Cavalli de estar aquí con vosotros hoy.”“No podría imaginar, sin ver con mis propios ojos, un espectáculo como este, una escena de multitudes, fe y oración. Esta es una señal de que el Señor Jesús todavía sabe fascinar a los jóvenes e invitarlos a encontrarlo, a la fe, a seguirlo con toda la vida, queridos jóvenes, llenos de anticipación por el futuro, también en este tiempo que parece estar robándonos el futuro.
Hoy no es un día cualquiera, sino el 2 de agosto, día en el que los franciscanos, junto con toda la Iglesia, humildemente pedimos y podemos recibir el Perdón de Asís. La Virgen de los Ángeles acogió a San Francisco en aquella capilla, en Porciúncula, a la que él mismo amaba fuertemente, y que aún hoy acoge a muchos que invocan el perdón del Señor. Hoy, en esta iglesia franciscana y parroquial, nos acoge a todos, especialmente a todos vosotros, jóvenes que todavía pedid por la paz, el descanso y el verdadero consuelo de la paz», dijo fray Massimo, quien se refirió al relato evangélico de la Anunciación a María, que dijo es “única y original en toda la Biblia”.
“Queridos jóvenes, cuando la palabra del Señor Jesús nos alcanza y toca nuestro corazón, al principio estamos perdidos, esta es la experiencia de muchos de nosotros, porque es una palabra más grande que la nuestra, es nueva en comparación con lo que nosotros podemos decir. Esta sorpresa y también el temor de la palabra, que nos hace salir de nosotros mismos y nos dirige hacia el rostro del Señor Jesús, nos hace bien. ¿Cómo podemos aceptar esta palabra del Señor? María se mantiene atenta a la palabra que escucha, nunca se cansa de recibirla. En las representaciones antiguas, María es representada con el libro de la Palabra de Dios en su seno, mientras espera a Jesús. María acogió esta Palabra en su corazón antes de darla a luz en su cuerpo. María nos muestra el camino de la escucha diaria del Evangelio, deteniéndose en silencio junto a él y simplemente acogiendo esta Palabra en nuestra vida como camino de fe. ¿Es posible la conversión? Sí, pero si vivimos el Evangelio todos los días”, dijo el padre Massimo Fusarelli, quien agradeció a los jóvenes de Medjugorje por su testimonio.”Venis de todas partes del mundo. Gracias por vuestro testimonio, testimonio de fe y oración. El Señor debe estar complacido. La Virgen María está clamando, y también creo que San Francisco está feliz y presente aquí y ayuda a todos a abrir más fácilmente la puerta del cielo”, fueron las palabras con las que fray Massimo Fusarelli concluyó su sermón.La misa fue concelebrada por varios arzobispos, obispos y 550 sacerdotes, y tras la misa se realizó una procesión con la imagen de la Virgen y culminó con la Adoración a Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar.