“Medjugorje en Argentina”, es la síntesis perfecta de una experiencia espiritual en la que participamos desde un corazón abierto al Misterio del Amor Trinitario, donde como paso primero, solo fue necesario decir “sí”. Decir “sí” como María, quién en su advocación de la Reina de la Paz, una vez más nos tomó de la mano para guiarnos al Corazón Misericordioso del Creador.
Siendo iglesia en la Iglesia, respondimos al llamado de la Santísima Virgen, congregándonos para orar y para escuchar la prédica de uno de Sus hijos predilectos; hemos participado y nos hemos alimentado de la Fuente de Gracia en cada Celebración Eucarística y, adoramos al Señor ¡Vivo! en medio nuestro, recibiendo innumerables dones, seguramente, en la medida de nuestras necesidades.
Fray Danko con una prédica precisa, de profundas raíces evangélicas, nos introdujo en el Misterio de Amor del Corazón Traspasado de Cristo, porque en definitiva esa es la razón de las Apariciones de la Santísima Virgen en Medjugorje, invitar a un mundo que ha perdido la Fe, la Paz y la Esperanza, a retornar al Corazón Misericordioso de Aquel que “… hace nuevas todas las cosas”.
“Medjugorje en Argentina”, fue un recreo para el alma; un espacio concreto donde la Reina de la Paz estableció, en estas tres “Jornadas de Oración y Reflexión”, Su “Oasis de Amor y Paz”.
De cada uno de nosotros depende, ahora, llevar y hacer florecer éstos oasis de Amor y Paz en el lugar donde el Señor nos ha destinado: la familia; los amigos; los vecinos; las comunidades eclesiales; los compañeros de trabajo y de ocio, para que orando individual y grupalmente lleguemos “a ser uno” como nos pide Jesús; para que, como con los primeros cristianos, aquellos que nos vean puedan decir: “miren como se aman…”.
Sintetizando, podemos señalar que cada Jornada tuvo matices diferentes, pero en todas se apreció el clima de serena Paz, ¡tan característico de Medjugorje!, donde todo está teñido con el código de Amor Maternal de la Santísima Virgen.
La afluencia de público fue masiva y, es bueno destacar la participación de matrimonios, de jóvenes y de muchísimos hombres, que desbordaron en dos oportunidades las instalaciones.
Llegaron devotos de la Reina de la Paz desde distintos lugares del país movilizados por esta visita, que todos esperamos se repita, por lo que significa especialmente para aquellos que nunca peregrinaron a Medjugorje.
Guardamos en nuestros corazones los invalorables testimonios telefónicos de tantos hermanos nuestros, que necesitaban explicitar sus experiencias con María, Reina de la Paz, desde las geografías más australes, pasando por cada región de esta bendita Argentina nuestra, que es fervientemente Mariana.
Oramos por eso, oramos para que estas visitas se repitan, para que auxiliados por el Cielo nos encaminemos a vivir plenamente “el fervor de los primeros tiempos”.
Oramos para que la Espiritualidad de Medjugorje se arraigue en el corazón de todos aquellos que compartimos estas “Jornadas de Oración y Reflexión”, donde la Gracia se derramó abundantemente.
Oramos para que cada uno de nosotros nos convirtamos en agentes multiplicadores de lo vivido, para que con la ayuda de María seamos aquellas “… vasijas a través de las cuales es trasmitida la Gracia”, como nos pedía la Reina de la Paz en Su Mensaje del 06 de mayo de 1986, invitándonos a “…distribuir con amor los dones a los demás y a no conservarlos para ustedes mismos”.
Esta ocasión también es propicia para los agradecimientos:
• A la Jerarquía Eclesiástica que nos brindó su autorización, apoyo y acompañamiento.
• A Fray Danko Perutina y a Filka (su traductora) por sus corazones abiertos y la excelente disponibilidad con la que llegaron. Superando el cansancio lógico, se brindaron con una generosidad extrema y una sonrisa permanente.
• A don Luis Siman, quién nos convocó y alentó a ser partícipes de esta misión de Fray Danko en Latinoamérica.
• A los Sacerdotes que concelebraron las Santas Misas y asistieron al Encuentro previsto con Fray Danko. Valoramos en su justa medida su participación, por el esfuerzo que para ellos significó ajustar sus agendas, en ese fin de semana.
• A los integrantes de los Centros de Paz y Grupos de Oración, pertenecientes al Movimiento Espiritual de la “Reina de la Paz” de Argentina, por el esfuerzo, acompañamiento y colaboración.
• A los Referentes de las Agencias de Turismo y Peregrinaciones, que difundieron la Visita de Fray Danko a los Peregrinos registrados en sus Bases de Datos.
• A los Medios de Comunicación orales, escritos y televisivos que brindaron su apoyo incondicional e, hicieron posible la difusión masiva de esta gira latinoamericana.
• A los hermanos de Chile y Uruguay, por la difusión en sus páginas web de la Información de esta histórica Visita.
• A los hermanos de todo el país que nos hicieron llegar su apoyo, su colaboración y sus inestimables testimonios.
María, Reina de la Paz, finalmente a Ti querida Madre, desde nuestro amor de hijos:
¡Gracias!, por habernos permitido hacer de “esta aventura de amor”, una realidad concreta.
¡Gracias!, porque estuviste acompañándonos y sosteniendo, en todos los momentos y circunstancias.
¡Gracias!, por haber moldeado en estos años nuestros corazones, mostrándonos un camino de conversión necesario y concreto.
Madre: sigue intercediendo por Argentina y por los argentinos, ora por nosotros y con nosotros para que el Lema de este encuentro se haga vida en nuestros corazones:
“Virgen María, Reina de la Paz,
Esperanza de una humanidad nueva”
Comisión Directiva Nacional y Grupo “Gospa” de Bs. As.
Movimiento Espiritual de la “Reina de la Paz”
Argentina