Al tercer día de su visita a Madrid, mientras cruzaban la calle, Maebh fue atropellada por un coche. "Mucha gente me ayudó y me sentí en la presencia de Dios a través de todas esas personas. Pasé dos meses en la cama sin poder moverme. Mis ojos se abrieron completamente a Dios. Al principio yo me sentía fuerte, porque pensaba en el momento en que sería capaz de volver a bailar, de hacer ballet, algo que hacía antes. Entonces, los médicos me dijeron que nunca más iba a poder bailar. Algo se rompió dentro de mi y no pude mediar palabra en 4 días.
Empecé a escribir, y sentí la presencia del Espíritu Santo dentro de mí. Escribí más de 200 páginas con meditaciones y narrando las bendiciones que recibía en mi nueva condición. Me di cuenta de que las cruces que recibimos nos dan fuerza para hacer incluso las cosas más difíciles. Empecé a recibir la fuerza de la oración. A pesar de que me habían dicho que nunca más volvería a caminar, tenía la certeza de que iba a ser capaz de bailar de nuevo, por supuesto, si esa era la voluntad de Dios.
Han pasado ya nueve meses desde el accidente y estoy empezando a aprender a caminar de nuevo. Siento que cada paso que doy es un paso más hacia Dios. Yo sé que este no es el accidente, pero si el plan de Dios ", dijo Maebh, quien con su hermana comenzó un grupo de oración que ahora tiene más de 80 miembros, así como un ministerio de música que cuenta ya con más de 30 miembros.