El grupo libanés “Jóvenes de María” organizó un encuentro interreligioso en Medjugorje. Durante una semana, representantes de la religión suní, chiíta, maronita, católica y ortodoxos libaneses compartieron sus experiencias sobre la vida interreligiosa, congregados en torno a la Virgen María, Reina de la Paz. Como sede del encuentro escogieron Medjugorje, un lugar visitado por numerosos peregrinos de todo el mundo. El jueves 11 de agosto enviaron un mensaje de paz y reconciliación y se fotografiaron todos juntos.
En el encuentro, estuvieron presentes Sheik Najib Eidra (representante sunita), el abogado Hussein Jaber (representante chiíta y organizador del grupo de fieles denominado “María, Reina de la Paz”), el P. Ibrahim Saad (representante ortodoxo), el P. Adib Zakhuour (representante católico romano) y el P. Yousef Botrous (representante maronita). También participó Rita Chaheen, representante del Ministerio de Asuntos Exteriores del Líbano. Jean Naccouzi, organizador del encuentro, destacó la similitud histórica existente entre los conflictos interreligiosos e interétnicos en el Líbano y Bosnia-Herzegovina. Concluyó que la Virgen María tuvo un papel muy importante en el conflicto del Líbano, puede también prevenir conflictos en Bosnia-Herzegovina.
En el encuentro, también estuvieron presentes el P. Iko Skoko, guardián del Monasterio Franciscano de Mostar; el P. Marinko Sakota, párroco de Medjugorje; Danilo Pavlovic, Cabeza del Monasterio Ortodoxo de Zitomislici y Suljo ef. Cikotic, Imán principal de la Comunidad Musulmana de Mostar.
El P. Iko destacó, junto a los demás representantes de las comunidades religiosas de Bosnia-Herzegovina, la importancia de este encuentro.
Sheikh Eidra destacó la importancia del papel de María en el Islam, declarando que es la única mujer considerada como digna de fe. El Corán subraya que María fue la elegida entre todas las demás mujeres del mundo. Si los cristianos y musulmanes están de acuerdo en que la Virgen María es un símbolo de pureza, inocencia y justicia, algo tan importante para ambas religiones debería de ser motivo suficiente para que todos podamos vivir juntos en paz y justicia.
Hussein Jaber declaró: “Nosotros los libaneses necesitamos esa paz a la que nos invita María. Dios la hizo ejemplo de bondad y gracia para ambas religiones. Es su amor lo que une a cristianos y musulmanes.”
El P. Ibrahim Saad confirmó la importancia de María y que su mayor deseo es que valores comunes como la gracia y el respeto a la Palabra de Dios nos puedan unir, a pesar de todas nuestras diferencias y la distancia artificial creada entre nosotros. Este encuentro amistoso es el fruto de esos valores. El P. Adib Zakhour declaró que María desempeña un importante papel como mediadora de una convivencia pacífica entre católicos y musulmanes. Fue escogida justo por el gran papel que desempeña tanto en el Corán como en el Evangelio. Finalmente manifestó su deseo de poder enviar un mensaje de paz fruto de este encuentro.
El P. Yousef Botrous utilizó unas palabras de Juan Pablo II en su visita el Líbano el 7 de septiembre de 1989: “Líbano es más que un Estado: es un mensaje de libertad y un ejemplo de pluralismo, tanto para Oriente como para Occidente.”
Todos los presentes enviaron un mensaje de paz no sólo a la comunidad libanesa, sino a todos los gobiernos y ciudadanos del mundo, en especial a los que viven bajo el miedo del terrorismo y la discriminación religiosa. La religión no es responsable de los actos terroristas diabólicos cometidos por extremismo e ignorancia, que puedan transmiten erróneamente un enfrentamiento entre musulmanes y cristianos. No es así. Por el contrario y a pesar de todo, es posible convivir juntos si nos dejamos guiar por nuestros valores comunes fundamentales e impedimos que los actuales actos de odio nos vuelvan a separar. El encuentro finalizó con una oración común.