Llevaban, además de una enorme cruz, la bandera nacional croata, y llegaron a Medjugorje la víspera de las apariciones, el 24 de junio de 2013. Dos amigos, uno de Herzegovina y el otro de Zagorje, culminaron su peregrinación con la oración del Rosario por los soldados convictos en Haag, así como por todos los soldados olvidados de la armada croata y por sus familias. La cruz fue bendecida un mes antes en el lugar donde fueron martirizados y quemados los franciscanos de Herzegovina, en Siroki Brijeg. Una vez finalizada la peregrinación, la cruz se entregará al Consejo de Beatificación de Mártires para que la guarden y protejan en memoria "Del camino a la cruz" que siguieron por su patria y sus gentes croatas.