Medjugorje – Virgen de Medjugorje

La Virgen en la madrugada del 44º Aniversario: “Queridos hijos, sean portadores de paz…”

El 44º Aniversario de las Apariciones de la Reina de la Paz está siendo un poco diferente al de los años anteriores, quizás porque los peregrinos y parroquianos lo hemos comenzado en la colina junto a la Gospa en la aparición. De madrugada y orando juntos, miles de personas nos reunimos desde pasada la medianoche, algunos durmieron junto a la imagen de la Virgen, para poder estar lo más cerca de Aquella que estos días ha estado viniendo para animarnos a orar por la paz en el mundo. También para darle las ¡GRACIAS! por su presencia en medio nuestro, y a través de Ella, darle las gracias a la Santísima Trinidad por permitirle acompañarnos, enseñarnos y guiarnos todos estos años.

Esta mañana, además de Mons. Jan Sobilo, el obispo ucraniano, y muchísimos sacerdotes y religiosas, estuvo junto a la vidente Marija Pavlović-Lunetti, Mons. Tomasz Bernard Peta, que es el arzobispo metropolitano de la Arquidiócesis de Santa María, en la ciudad de Astana, en Kazajistán y es además presidente de la Conferencia de Obispos de ese país.

“Durante la aparición, cuando la Virgen vino, yo le encomendé a todos nosotros que estamos aquí presentes y todo lo que tenemos en el corazón. La Virgen oró sobre nosotros y le pedí que intercediera ante su Hijo Jesús por la paz, la paz en nuestros corazones, la paz en nuestras familias y la paz en el mundo entero. La Virgen oró sobre nosotros y nos bendijo a todos. Le pregunté a la Virgen si tenía un mensaje para darnos. La Virgen sonrió, extendió sus brazos y comenzó a orar en su lengua materna, el arameo, y al final me dijo: ‘Queridos hijos, sean portadores de paz. Satanás es fuerte y quiere la guerra y el desasosiego, quiere el odio. Por eso los llamo a que sean mis hijos, hijos de mi corazón’. Oró sobre nosotros, hizo la señal de la cruz y se fue al Cielo”, dijo la vidente sobre el encuentro con la Gospa, que comenzó a las 04.57 y duró poco más de siete minutos.

Luego Marija agregó: “Ahora, después de la bendición de la Virgen, recibamos la bendición de los sacerdotes”, e invitó a los obispos y a todos los sacerdotes a que juntos nos bendijeran. Rezamos a continuación una decena del rosario por las vocaciones sacerdotales, cantando los diez Avemarías en croata, culminando con nuestro querido canto de Medjugorje: ‘Gospa Majka moja’.

Nadie quería bajar de la Colina de las Apariciones, y podríamos usar las palabras de Pedro en el Evangelio ‘Qué bien que estamos aquí’, solo que, en vez de tres, habría que hacer miles de carpas. De a poco, y con el corazón desbordado de alegría, la que viene de Dios, comenzamos el descenso hasta la Cruz Azul, rezando los Misterios Gloriosos y dándole gracias a Dios por este tiempo de gracia que nos está regalando vivir.

¡FELIZ 44º ANIVERSARIO!

 

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