P. Livio.- Queridos amigos, tenemos ahora en directo a Marija de Medjugorje que nos transmite el mensaje de la Reina de la Paz de hoy 25 octubre 2015. ¡Hola Marija!
Marija.- ¡Hola a todos! Saludo a todos los radioyentes de Radio Maria. Hoy, como todos los días 25 del mes, la Virgen nos ha dado el siguiente mensaje:
“Queridos hijos! Mi oración también hoy es para todos vosotros, sobre todo para aquellos que se han vuelto duros de corazón a mi llamada. Vosotros vivís días de gracia y no sois conscientes de los dones que Dios os da a través de mi presencia. Hijos míos, decidíos también hoy por la santidad y tomad el ejemplo de los santos de estos tiempos y veréis que la santidad es una realidad para todos vosotros. Hijos míos, regocijaos en el amor, porque vosotros sois únicos e insustituibles ante los ojos de Dios, porque sois la alegría de Dios en este mundo. Testimoniad la paz, la oración y el amor. Gracias por haber respondido a mi llamada.”
P. Livio.- Marija, ¿qué es lo que más te ha impresionado de este mensaje?
Marija.- En estos días me parecía que lo más increíble era esto, poder vivir la santidad en estos tiempos, porque la Virgen nos está llamando, incluso a nuestros santos, los de nuestro tiempo, los que hemos conocido. Por ejemplo san Juan Pablo II, hemos conocido también a Madre Teresa, que vivió entre nosotros…, hemos conocido tantos santos, que todavía no han llegado a los altares, pero que nosotros confiamos y rezamos. Uno de estos es mi guía espiritual, el Padre S__________, al que la Virgen le dijo al día siguiente: “________ nace en el Cielo”. Ahora, no sé explicarlo, pero para mí una persona como él es irrepetible, como dice la Virgen. Son irrepetibles e insustituibles, porque el Señor nos ha puesto cerca a estos ejemplos y solo podemos dar las gracias; debemos imitarlos y dar las gracias a Dios por haberlos conocido.
P. Livio.- Estoy de acuerdo contigo, Marija, que en nuestra vida a pesar de ser chicos malos podemos incluso ser santos, porque los santos son personas simples; pero quizá la Virgen también ha puesto su mirada en el Sínodo de Obispos y ha elevado a los altares a una pareja de esposos que son los padres de sta. Teresita del Niño Jesús…
Marija.- Si, hoy también he asistido a la Misa en el Carmelo y estaban todavía las reliquias de los dos esposos Martin. Tenían que ser una monja y un sacerdote, pero el Señor los llevó al matrimonio y tuvieron cinco hijas de nueve; cuatro que murieron en la tierna infancia y cinco que se hicieron monjas, de las cuales una es santa Teresita del Niño Jesús. Las otras son poco conocidas pero seguro que son también santas a los ojos de Dios, porque como dice la Virgen somos fruto del amor y a los ojos de Dios somos únicos e irrepetibles, somos la cosa más bella que él ha podido crear, ¿verdad?
P. Livio.- Cierto! Incluso tú como madre esperas convertirte en santa…
Marija.- Pues claro! Con toda mi alma! Yo espero el martirio porque es simple…
P. Livio.- Santa Teresita decía que el martirio eran las punzadas de la vida cotidiana…
Marija.- Efectivamente, pero por otro lado, muchas veces he pensado que si quiero ser santa no debo estar triste, por eso la Virgen en este mensaje nos dice que debemos estar felices…
P. Livio.- Si, y como tú has dicho muchas veces somos irrepetibles e insustituibles, pero la Virgen nos dice: regocijaos porque vosotros sois la alegría de Dios, como si dijera que somos la alegría de los padres…
Marija.- Si…, y luego dice que demos testimonio de paz, oración y amor, que vivamos en la paz y el amor, y entonces el resto no importa…
P. Livio.- Marija, he notado que casi siempre la Virgen cuando es el mensaje del 25 de octubre, de alguna forma lo liga con la fiesta litúrgica de Todos los Santos y esto quiere decir que es una fiesta que le gusta mucho. Esta vez, en el mensaje del 25 de octubre ha dicho lo de la santidad pensando en esta fiesta, que todos debemos ser santos.
Marija.- Lo único que yo he notado en estos años en la fiesta de Todos los Santos, es que la Virgen se queda poco tiempo, porque me parece que hacen una gran fiesta allá arriba en el Paraíso… porque la Virgen llega, nos bendice, se despide y se marcha…
P. Livio.- Pero al mismo tiempo, te acuerdas una vez en Medjugorje, en 1985, o 1986, no me acuerdo bien, en que la Virgen empezó a hablar realmente de santidad. Al principio hablaba de despertar la fe, pero luego empezó a hablar verdaderamente de la santidad.
Marija.- Es cierto. Aunque no lo parezca, desde el principio la Virgen, caminando a nuestro lado, tiene un proyecto muy claro. Sí, nos dice que somos duros de corazón, nos llama, y de algún modo Ella quiere que nuestro corazón esté unido al Paraíso. Lo que vivimos día a día, lo que yo vivo aquí, los 5 minutos, 10 minutos que la Virgen se aparece, quiere que cada uno de nosotros lo viva como amor, oración y paz. Muchas veces la Virgen nos dice lo que Dios quiere de nosotros, que seamos simples, que seamos valientes, que seamos fuertes… Nos lo transmite y nos pide que también nosotros lo transmitamos, porque Dios es Amor, y cuando tenemos a Dios en nuestros corazones podemos transmitir este Amor de Dios, sin miedo de hablar de Dios…
P. Livio.- De alguna forma, la Virgen nos enseña el pequeño camino hacia la Santidad. Como decía santa Teresita del Niño Jesús, la paz, la oración y el amor son el camino simple a la santidad que todos podemos recorrer…
Marija.- Sí, porque muchas veces parece que tenemos que hacer “no sé qué” cosas, en cambio la Virgen nos dice que es Dios quien nos salva. Pero no con nuestras pequeñas fuerzas, sino con los dones que Dios nos da, que no podemos esconder bajo tierra, sino trabajarlos y disfrutarlos con una sonrisa; porque una sonrisa no cuesta y cuando sonreímos a alguien es importante porque es el reflejo del alma…
P. Livio.- Es cierto. ¿Y no crees que la Virgen podría estar un poco disgustada?, porque después de 34 años que se aparece entre nosotros, quizá nos hemos acostumbrado, a pesar de responder a su llamada, hemos caído en el hábito y no apreciamos el gran regalo que nos hace con su presencia.
Marija.- Pues la verdad, P. Livio, es que yo todavía no me he acostumbrado… Cada vez tengo más necesidad, más deseo del Paraíso. Tú puedes decir que estoy haciendo el “paripé”, pero no es verdad! Hoy, como mujer adulta que soy, puedo dar testimonio con todo mi corazón, que el Señor “trabaja” dentro de nosotros, aunque nosotros le digamos nuestro sí cansados, distraídos, es siempre un sí y él está siempre. Y solo podemos darle las gracias por esta realidad que el Señor está haciendo a través de la Virgen.
Yo creo profundamente, desde el corazón, cuando veo todas las obras buenas que ha hecho el Señor a través de un sí; un sí tuyo, un sí mío un sí de otros, en las pequeñas y grandes cosas.
P. Livio.- ¡Es cierto! De hecho, esta tarde hemos concelebrado con casi 80 sacerdotes y yo he pensado que sin que nos demos casi cuenta la Virgen precisamente multiplica el efecto de esta emisora de radio que es la portadora de la oración a todo el mundo. Ella es quien, si somos fieles, hace crecer las cosas de una manera milagrosa.
Marija:- Sí, pero nosotros decimos que es tanto para aquellos que quieren como para los que no quieren. Muchas veces hay personas que me dicen “nosotros no queremos oír Radio Maria pero justo vas en el coche y en la búsqueda automática siempre aparece Radio Maria, Radio María hasta el punto que acabamos escuchando esta emisora y nos acompaña durante todo el trayecto. Y hay tantas conexiones no solo de esta manera
Padre Livio.- Escucha… la última pregunta Marija, un poco entre tú y yo, si tu pudieses hablar con el Papa que le dirías
Marija.- Yo le diría que lo amamos, que rezamos por él y que aguante fuerte porque hay un paraíso que nos espera.
Padre Livio. – ¡¡¡Cierto!!! Ahora vamos a rezar Marija