Medjugorje – Virgen de Medjugorje

En Medjugorje ha comenzado el 28º Retiro Espiritual Internacional para Sacerdotes

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Con la Santa Misa vespertina en el altar exterior de la iglesia Santiago Apóstol comenzó el 28º Retiro Espiritual Internacional para Sacerdotes en Medjugorje.

Alrededor de 250 sacerdotes de 37 países del mundo participan en este retiro espiritual, desde: Estados Unidos, India, Vietnam, Inglaterra, Malawi, Sri Lanka, Dinamarca, Lituania, Rumania, Ucrania, República Checa, Perú, México, Costa Rica, China, Bélgica, Congo, Burkina Faso, Tailandia, Kazajistán, Hungría, Austria, Alemania, Suiza, Italia, Chad, Eslovenia, Serbia, Polonia, Canadá, Eslovaquia, Ghana, Camerún, Nigeria, Croacia y Bosnia-Herzegovina.

El párroco de Medjugorje, fray Zvonimir Pavičić, saludo al gran número de sacerdotes presentes y dijo que esta semana rezarían, meditarían y se alimentarían de la espiritualidad de Medjugorje, y agradeció al P. Mladen Parlov, que es el conferenciante en este retiro espiritual y fue quien presidió la Santa Misa, en la que, junto a él, concelebraron 264 sacerdotes. Antes de la misa, el rosario fue guiado por fray Karlo Lovrić.

Al comienzo de la Santa Misa, el P. Mladen Parlov dio la bienvenida a todos los sacerdotes a Medjugorje, y dijo que se alegraba de que estarían juntos y reflexionarían sobre el sacerdocio, en el don que Dios les había dado.

En su homilía, el P. Mladen Parlov dijo que el anuncio del Reino de Dios es «una tarea exigente y urgente y que nada debe imponerse a esta misión que Dios confía no a algunos, sino a todos».

«En el anuncio del anuncio del Reino de Dios se puede pensar muy fácilmente que, en primer lugar, se refiere a nosotros los sacerdotes. Y no estaríamos equivocados si concluyéramos eso, pero se refiere a todos los fieles. Dondequiera que estés, tan pronto como seas bautizado, cayó en ti también la responsabilidad por el Reino de Dios. ¿Sobre qué? ¿Sobre quién? En primer lugar, sobre tu vida», dijo el P. Mladen Parlov y continuó diciendo que el Evangelio de hoy, en el que Jesús llama a seguirlos, es «una invitación para que cada uno examine en su corazón, si entre el Señor y yo se ha interpuesto algo”.

«Cuando quiero acercarme al Señor Jesús, ¿con qué motivos, con qué intenciones me acerco a Él? Bueno, vine a Medjugorje para rezar por mi salud, por la bendición para mi familia, tal vez por la conversión de mí hijo, tal vez incluso a dar gracias por las gracias recibidas, tal vez para sanar las heridas del corazón. Estos son buenos motivos, pero el motivo más grande debe ser el Señor Jesús mismo. También vengo a la Madre celestial para que me enseñe la belleza, la grandeza del rostro de Jesús. Para que, en su escuela, aprenda de Jesús, como enseña San Juan Pablo II en el último documento mariano, aprenda de Jesús con María. Para que aprenda sus sentimientos, su forma de pensar. Para que comprenda en la escuela de María, que no hay tesoro más grande que el Señor Jesús. Descubrirlo a Él, caminar en pos de Él, esa es la meta de toda vida cristiana. Y en ese caminar, en esa meta, nada se nos debe interponer», dijo el P. Mladen Parlov y enfatizó que Dios nos está llamando a asumir parte de la responsabilidad por el mundo en el que vivimos.

«No debemos cerrar los ojos ante el mal, ni tampoco darle la espalda, sino mirar qué es lo que puedo hacer, en que puedo contribuir para hacer del mundo un lugar mejor. Primeramente, en la propia vida, en el propio corazón. Permítele allí al Reino que se instale, que se extienda, y luego, a través de mí, a través de mi cercanía al Señor Jesús, en los caminos conocidos por el Señor, pueda tocar, pueda llegar a otras personas. Y esta es la responsabilidad de todos los cristianos. No solo de los sacerdotes, los religiosos, las religiosas, sino de cada uno que ha recibido el bautismo, de cada discípulo de Jesucristo. No podemos decir, no me importa, que Dios no lo quiera. ¿Sí? Tiene que importarte. Porque el Señor te confía, al menos, tu vida. Pero Él te confía muchas otras cosas, desde el mundo que pisamos, hasta los hermanos y hermanas que encontramos, y mucho, mucho bien», dijo el P. Mladen Parlov y enfatizó que Dios nos da grandes responsabilidades y que necesitamos reconocerlas y que nada debe separarnos de Su amor, por lo que al final de su homilía mencionó las palabras de San Pablo, quien en su carta a los Romanos dice que nada puede separarnos del amor de Cristo, ni los problemas, ni la angustia, ni persecución, ni el hambre, ni la desnudez, ni el peligro, ni la espada…

Este retiro espiritual continuará mañana y culminara el viernes. Los sacerdotes tendrán conferencias, adoración a Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar, participarán en el programa vespertino de oración, rezarán en la tumba de fray Slavko Barbarić, en la Colina de las Apariciones, en el monte de la Cruz, donde se confesarán unos a otros…

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