El Obispo de Filipinas, Julito Cortes, estuvo en Medjugorje en compañía de otras 35 personas. Oyó hablar de Medjugorje muy al comienzo de las apariciones cuando estudiaba en Roma. En su entrevista para la emisora de radio Mir de Medjugorje, el Obispo manifestó su alegría de haber podido ir, pero también las dificultades que impiden que la gente vaya a Medjugorje. “Es muy caro para nosotros venir aquí. Croacia y Bosnia- Herzegovina no tienen embajadas ni consulados en nuestro país, por lo que las agencias de viajes tienen que ir a Malasia para hacer los trámites en relación con los visados”, comentó el Obispo Cortes. Al llegar a Medjugorje tuvieron la oportunidad de celebrar la Santa Misa. Esto, junto con la Adoración del Santísimo Sacramento es una gracia enorme para ellos. “Creo que Nuestra Señora quiere que estemos aquí. El país del que venimos es la tierra natal del Cristianismo de Extremo Oriente. A la hora de vivir la fe, tenemos grandes desafíos delante de nosotros, al igual que sucede con los cristianos en otros países. Hay una necesidad constante de evangelizar. “ El Obispo también habló de la necesidad de hacer verdaderos esfuerzos por nuestra religión en este Año de la Fe y afirmó que lo que ha dicho el Santo Padre en su carta apostólica “Porta Fidei”, es un verdadero reto y oportunidad para nuestro crecimiento personal.