El nuevo Papa Francisco, el primer pontífice latinoamericano, impartió la bendición “Urbi et Orbi”, a la ciudad de Roma y al mundo, desde el balcón central de la basílica de San Pedro minutos después de haber sido elegido.
Francisco dijo que el cónclave había ido a buscar a un nuevo Papa que viene de lejos y además recordó al Papa emérito Benedicto XVI. Antes de impartir la bendición, el nuevo Papa pidió al pueblo que rezasen por él y su nuevo trabajo.