Entre los muchos peregrinos con los que tuvimos oportunidad de hablar, lo hicimos con Dermot Tierney, un peregrino de Irlanda. él vino a Medjugorje por primera vez en 2001, y después de su primera peregrinación, regresa cada año un par de veces. En 2005, junto con su esposa, se convirtió en un líder de grupo. "No importa cuántas veces nos encontramos, pero se trata de lo que hay aquí: Nuestra Señora, Nuestra Madre Santísima y sus mensajes que estamos tratando de llevar con nosotros y difundirlos entre la gente, de vuelta a casa. Oramos por las personas que no son capaces de venir aquí. Realmente me considero una persona privilegiada, ya que puedo venir siempre. Este es un lugar fantástico y creo que esto es lo más cercano al cielo que cualquiera de nosotros puede estar. Medjugorje, la Santísima Virgen y los videntes son para mí reales, auténticos y absolutamente maravillosos”.
Añadió que había oído hablar de Medjugorje por primera vez en 1984. "Yo tenía una cinta de una de las apariciones, pero la cinta no estaba clara, no era capaz de ver y oír lo que estaba sucediendo. Sin embargo, yo sabía y sentía que había algo allí, y desde ese momento quería venir, pero de alguna manera nunca estaba realmente cerca de tomar la decisión y venir. Una vez, mi esposa y yo estábamos en unas vacaciones en Chipre, y tuvo la idea de venir a Medjugorje al año siguiente. En marzo próximo, un grupo iba a venir y nos apuntamos a ir con ellos, desde entonces hemos estado viniendo regularmente y desde 2005, mi esposa y yo, hemos estado trayendo grupos y tranquilidad a un buen número de personas.
Llevo Medjugorje en mi corazón todos los días de mi vida. Me voy a la cama con Medjugorje y me despierto con Medjugorje en mi corazón. Lo que estoy esperando es el reconocimiento de Medjugorje así que todas las cosas positivas que ocurren aquí se harán evidentes a todos. Desde mi primera visita, tuve experiencias maravillosas que me llevaré conmigo a la tumba y para la eternidad. "