“Los sacerdotes en la escuela de María” fue el título de la primera conferencia de la mañana del tercer día del retiro de sacerdotes en Catemaco, y fue dada por fray Zvonimir Pavičić.
“Cuando pensamos en la escuela, no es que a todos nos guste la escuela, porque la escuela supone que hay que estudiar, escuchar, hacer un esfuerzo en algo que hay que realizar. Pero también hay algunas escuelas que nos gustan mucho, y una de esas escuelas seguramente es la Escuela de María. A nosotros en Medjugorje nos gusta decir que ahí estamos en la escuela de la Virgen, desde hace más de 40 años somos discípulos de esa escuela, aprendemos día a día, las generaciones van cambiando y vamos creciendo en esa escuela, pero la maestra es siempre la misma. Ella con su presencia nos dirige en nuestro camino de la vida. En esa escuela hay varias asignaturas, pero el objetivo siempre es el mismo, llegar a Jesús, porque María siempre nos lleva a Jesús”, comenzó hablando fray Zvonimir.
“Es bueno hacernos la pregunta ¿Qué significa ser un sacerdote mariano? Creo que ahora se están creando unas imágenes de sacerdotes marianos que se alejan de ese término. Incluso se habla de los sacerdotes marianos como enfrentados a los sacerdotes, por así decirlos, normales. Pero un sacerdote siempre es sacerdote. Ha sido ordenado para ser consagrado a Dios y para servir a los hombres. Creo que es muy importante concientizarnos una y otra vez que el sacerdote, en primer lugar, es consagrado a Dios y luego a los hombres. Porque si el sacerdote actúa en presencia de Dios, si vive su vida y su misión en la relación con Dios y si esa relación entre ese sacerdote y Dios es buena, entonces el sacerdote podrá acercarse de manera correcta a los hombres también, y servir de manera correcta a los hombres. Porque a menudo se escucha, y nos sucede a los religiosos también, que hemos sido enviados a los demás, que debemos trabajar y estar con los demás. Pero eso podemos hacerlo únicamente si primero hemos estado con Dios. Porque el sacerdote no está llamado a darse a sí mismo a la gente, sino que está llamado a dar a Dios a la gente”.
Prosiguió hablando el párroco de Medjugorje hablando de los sacerdotes: “Yo, como sacerdote, de mi parte no puedo dar nada que la gente ya no tenga, porque soy un hombre como otro, pero con mis manos consagradas puedo dar a la gente a Dios, que ellos mismo no pueden tener. Es muy importante que cada sacerdote se conciencie que primeramente ha sido consagrado a Dios y cuando vive esto de manera correcta, entonces, sin miedo puede ir a la gente, sabiendo que no va a dar a la gente algo de sí mismo, ni los mantendrá reunidos en torno a su personalidad, no va a crear el culto de la persona, para que la gente esté apegada solo a él, sino que es enviado a la gente para darles a Dios, para guiarles a Dios. Y esa es siempre la tarea del sacerdote, el dar, impartir a Dios a los hombres”.
“Y eso el sacerdote solo puede hacerlo en la humildad, aquel que muere a sí mismo, que no se considera a sí mismo alguien grande, él puede dar de sí mismo a los demás. Por eso es bueno y provechoso el tener siempre a nuestro lado a María. Porque de todas las criaturas, María es quien mejor nos enseña como ser humildes, como ser pequeños, como poner a Dios por delante, como poner el plan de Dios por delante del nuestro. Y María, precisamente nos enseña eso. Y por eso ella pude ser un impulso y estímulo para cada sacerdote, porque la relación entre María y el sacerdote es muy estrecha. De eso hablaron los últimos Papas, especialmente el Papa Juan Pablo II. Él hablaba de la relación entre el sacerdote y María, como el discípulo amado que en la última cena escucho las palabas de Jesús ‘hagan esto en conmemoración mía’, es decir, el acontecimiento cuando el mismo se hace sacerdote, ese mismo discípulo escucha las palabras de su maestro ‘he aquí a tu Madre’. Así que la relación entre el sacerdote y María es muy estrecha”, dijo fray Zvonimir, dando pie para explicar cual es el propósito de María.
“El propósito de María es dar a Dios al mundo y en eso se parece mucho al sacerdote. Ella cubierta por la sombra del Espíritu Santo da a luz a Dios para los hombres, regala a cristo a su pueblo. De manera parecida, los sacerdotes son ungidos por el Espíritu Santo para poder dar a Cristo a los hombres. Por eso María es tan cercana a los sacerdotes siempre, especialmente en nuestra pequeña escuela”.
Hablando sobre la enseñanza que da nuestra Madre, dijo: “¿Y qué es lo que nos enseña María? Ella primeramente es el ejemplo excepcional de una discípula. San Agustín solía decir que María primeramente concibió a la Palabra en su corazón y después en su cuerpo, aunque creyó en la palabra del Ángel, y aunque no comprendió todo, y aunque estuviera presente un cierto miedo, María cree en la Palabra de Dios y se abandona a ella. Otra cosa tan característica para María es que es llena de gracia, preservada del pecado original, para poder ser la Madre de Jesús. Y precisamente, allí está esa primera imagen del hombre que Dios ha creado, el hombre si pecado, en la relación perfecta con Dios, María es la imagen de esa vida perfecta, y de esa relación perfecta con Dios a la que todos tendemos”.
“Si ponemos el acento en Medjugorje y lo que María hace en Medjugorje, veremos que Ella a todos lo que tienen cualquier contacto con Medjugorje, ella los lleva a Jesús. Muchas veces en Medjugorje nos encontramos con esas acusaciones de que apartamos a la gente de Jesús, que se habla demasiado de María y de esa manera llevamos a la gente por el camino equivocado. Pero esas son las palabras de la gente que nunca ha estado en Medjugorje. Pero todo el que haya estado en Medjugorje o haya oído hablar de Medjugorje, comprende que todo en Medjugorje es Cristo céntrico y que todo está dirigido para ir a Jesús. Eso lo descubrieron especialmente los visitadores apostólicos que el Papa envió a Medjugorje. Vieron a la gente que oraba, que rezaba el rosario en la Colina de las Apariciones, el Vía Crucis en el Monte de la Cruz, que se so confesaban con el corazón, que celebraban la eucaristía cada día, que adoraban a Jesús en el Santísimo Sacramento del altar, que veneran la cruz de Cristo. Y ellos también llegaron a a la conclusión de que en Medjugorje todo estaba dirigido a Jesús”.
Fray Zvonimir habló de la relación y devoción mariana de los últimos Papas de nuestra Iglesia, de Juan Pablo II, Benedicto XVI y del Papa Francisco. De como ellos nos daban testimonio y nos enseñaban que debemos tomar a María como nuestra Madre, porque ella siempre se ocupa de nosotros y siempre nos lleva a Jesús.
“Tomar a María consigo consiste en estar cada día con María y eso nos llevará a una gran confianza en Dios. La espiritualidad mariana nos enseña a someternos a la voluntad de Dios, eso es lo que nos enseña María y es lo que todos necesitamos. Cualquier oración dirigida a la Virgen María, el culmen de esa oración, es Jesús. María nos lleva a Jesús, ese es el propósito de su ser, ser de Dios, ser totalmente de Dios, y ese es el sentido de nuestra vida también, ser de Dios y María nos enseña eso”, concluyó fray Zvonimir.
Después del tiempo de oración personal que tuvieron los sacerdotes, el párroco de Medjugorje también dio la segunda conferencia del día, que se llamó: “Las gracias del Santuario de Medjugorje”.
“Queridos hermanos sacerdotes, esta es la última conferencia del retiro. Eso de que Medjugorje es una gracia para toda la Iglesia y para el mundo entero, ya todos lo reconoce. Lo más importante es que principalmente el Papa, el Vaticano lo reconocen. Desde el año 2018 el Papa envía a su enviado para estar permanentemente en Medjugorje y estar al tanto de lo que sucede allí. Así que el Papa, de primera mano, puede tener toda la información y la verdadera imagen de todo lo que ocurre en Medjugorje”, comenzó diciendo el párroco de Medjugorje.
“Creo que ya saben que Medjugorje es un pequeño lugar, una pequeña parroquia. Hoy tiene unos 5.000 parroquianos, y sigue siendo una pequeña parroquia tanto en limites parroquiales como en gente. En 1981 cuando 6 niños vieron a la Virgen, desde entonces Medjugorje se convierte en lugar de interés para mucha gente. La gente bien por destinos motivos, porqué su fe les anima, les impulsa a estar allá y sentir todo lo que sucede. Muchos enfermos vana enseguida para sentir la gracia que allí es derramada. Pero también hay aquellos que por pura curiosidad van a ver que sucede y observar. Podríamos decir que Medjugorje acogió a todo tipo de personas, creyentes y no creyentes, en su sencillez acogía a todos y los sigue acogiendo. Hoy también pueden encontrar allí a muchísimos peregrinos, fieles. Pero también pueden encontrar a los que no son creyente, pero van allí porque sienten algo especial, algo que no saben describir, pero lo siguen sintiendo”, resaltó fray Zvonimir.
Y siguió contando una experiencia que vivió hace poco en su parroquia: “Yo hace poco tuve un grupo de estudiantes de la universidad islámica. Y después de compartí con ellos, después de enseñarles, les enseñé el espacio de la iglesia, y la iglesia misma. Ellos dijeron que se sintieron muy bien, que se sentía una paz especial allí. Así que no está en cuestión si algo especial en Medjugorje sucede, Hoy en día todos son conscientes de ello, los obispos, el Papa, los creyentes, lo nos creyentes. Pero la gracia de Medjugorje viene por la presencia de la Virgen María. Ese es el primer don de Dios a través de Medjugorje, de allí todo parte. La respuesta de los niños al pedido de la Virgen, después toda la parroquia. En esos primeros días toda la parroquia de Medjugorje respondió a la llamada de la Virgen, rezan el rosario, vivían la misa. Y no solo la parroquia, sino más allá, ya que todo eso se difundió de manera sencilla en todo el mundo. ¿Y por qué Medjugorje? Creo que nadie puede dar esa respuesta, podríamos decir que esa es la voluntad de Dios. Era su elección y el hombre no puede alcanzar sus designios para recibir una respuesta, pero pude y debe adherirse a los impulsos de Dios. Hay muchas gracias que se han derramado desde Medjugorje en la iglesia entera. Cuando hablé de las vocaciones sacerdotales, les dije que hubo muchos sacerdotes que sintieron precisamente su vocación ahí. Tenemos una lista incluso de los sacerdotes que tuvieron su vocación allí, pero son solo los que sabemos, y cuantos más habrá que no sabemos“.
“Es la gracia para la iglesia entera, tener tantos sacerdotes que servirán. Gracias. A los franciscanos que actúan en Medjugorje, especialmente gracias a fray Slavko a-Barbarić, se han desarrollado diferentes espiritualidades en Medjugorje, por así decirlo. El actuó pastoralmente en Medjugorje y vio el perfil de las personas que iban allí, así. Que decidió para ellos organizar diferentes semanas de retiros espirituales. De esa manera nace el retiro internacional para los sacerdotes, al que van los sacerdotes del mundo entero. También el retiro internacional para los organizadores de peregrinaciones y todos aquellos que están de una u otra manera relacionados con Medjugorje, con grupos de oración centros de paz, etc.”.
“Y fray Slavko, observando a todos esos grupos que venían a Medjugorje decidió darles una semana completa de retiros espiritual. Y de esos retiros espirituales vemos tantos frutos y gracias, primero para esa persona, pero también para la parroquia de Medjugorje. Por ejemplo, los parroquianos acogen gratuitamente a los sacerdotes que vienen al retiro internacional, porque lo sienten como su vocación, y no es poco recibir en tu casa varios sacerdotes por 7 días. O por ejemplo las personas con diferentes tipos de discapacidades, ellos tienen su retiro anual, subimos a esa persona a los montes, totalmente gratuitamente, solo por amor a Dios. Existe también otro retiro, que fray Slavko también comenzó, y es el retiro de ayuno, silencio y oración. Que popularmente llamamos la semana con el pan y el agua. En esa semana todos los que participan de ese retiro comen solamente pan y beben solamente agua, siempre lo guía alguno de los sacerdotes de la parroquia, da catequesis, ora con ellos y los participantes participan del programa vespertino de oración, tienen la adoración nocturna”.
“Ya ahora hay muchos grupos idiomáticos a los que damos esos retiros. Muchas veces tenemos que rechazar a varios grupos porque no tenemos suficiente lugar. Pero vemos cuanta gracia brota precisamente de esos retiros, algo tan sencillo, algo que no ponemos mucho de nuestro esfuerzo. Pan, agua, silencio… y muchas han recibido muchas gracias de. Esos retiros. Recuerdo como algunos dejaron los cigarrillos, otros no beben alcohol o café desde entonces. Algunos pudieron perdonar a las personas a las que hasta entonces no perdonaban. O aceptar las cosas en su vida, aceptar la voluntad de Dios. Hay tantas cosas que es imposible escribirlos todo…”.
“Una cosa es segura, que Medjugorje siempre está vivo y en él se siente esa gracia de Dios, precisamente poque allí la gente ora, pero ora con una fe firma, con una conciencia clara de que Dios escucha las oraciones. Cuánta gente se ha confesado en Medjugorje, yo como sacerdote siempre doy el testimonio de que las confesiones son un gran milagro cuando en el confesionario entra una persona que en 30 o 40 años no se confesó. Ese es el milagro de Medjugorje, cuando en el confesionario entra el pecador con todos sus pecados y cuando la gracia de Dios hace de él una persona nueva”, dijo resaltando la gracia de la confesión. Y puedo decir que siendo yo sacerdote, eso es lo que más me gusta de Medjugorje, confesar”.
Ahí sientes el poder de tu vocación sacerdotal, porque no eres tú el que importa, sino el servicio, el ministerio en que tú has servido. A veces confesamos durante 8 horas al día y no conseguimos confesarlos a todos. Y esa es la particularidad de Medjugorje, donde la gente siente que tiene que confesarse sinceramente. Recuerdo a un párroco que llevo a Medjugorje a sus parroquianos y se sentó allí a confesar y confesó a algunos de sus parroquianos, y nos dio el testimonio que no eran las mismas confesiones que escuchaba en su parroquia, sino que la gente se acercaba con más profundidad al sacramento de la confesión”, destacó fray Zvonimir para luego preguntar:
“¿Por qué la gente quiere confesarse en Medjugorje? Lo sabe Dios, a nosotros solo nos resta servirles. Me alegra mucho que el Papa Francisco lo sepa, y que finalmente haya puesto al visitador apostólico en la parroquia porque de esa manera nos ha facilitado el trabajo a los franciscanos de la parroquia, y por eso estaremos siempre agradecidos”.
Después habló sobre la cantidad de sacerdotes que van a Medjugorje y las comuniones que se reparten en la parroquia: “Siempre suele haber muchos peregrinos, pero también vienen muchos sacerdotes, el año pasado en Medjugorje concelebraron la misa 42.600 sacerdotes, no es un número insignificante, para ninguno de los santuarios, ni siquiera un santuario muy grande. Más de 42.000 sacerdotes al año, piensen a cuantos confesaron, cuantas oraciones han rezado con sus fieles y cuantas gracias de Dios se han derramado precisamente por sus manos ahí en Medjugorje. El año pasado repartimos 1.731.000 comuniones. Y eso es lo que fascina en Medjugorje, que los que van ahí, son realmente peregrinos, hay algunos turistas también que vienen ahí por casualidad, pero en Medjugorje como turista no tiene nada para ver. Los turcos habían arrasado todo tanto que no tenemos nada que tenga un valor cultura, pero eso también es bueno para Medjugorje, para la gente que viene allí, porque no van allí a ver un edificio, un monumento, no hay museo para ir a ver, sino que tienen los montes donde se reza ya. Los que es difícil subir. Los montes que están llenos de piedra, pero cuando uno sube esos montes, después de cuarenta años, cuando ven lo pulidas que están las piedras, entonces comprende lo grande que es la fuerza de oración. Y la fuerza que los lleva y arrastra a los montes a los fieles, al monte de la cruz par meditar la pasión del Señor, en medio del calor del verano”.
“Realmente es hermoso ver sacerdote en Medjugorje, aunque hay mucho trabajo, todo el trabajo es nuestra vocación sacerdotal, cada día tenemos el programa de oración, rosario, eucaristía, adoración, veneración de la cruz, oración de sanación, pero durante todo ese tiempo confesamos. Por la mañana o por la tarde también damos catequesis a los fieles, y aquellos que necesitan ayuda, dialogar, ahí nos prestamos también. Así que el sacerdote en Medjugorje puede vivir plenamente su sacerdocio y en ese servicio ve lo hermoso que es ser sacerdote, por eso muchos sacerdotes en Medjugorje renuevan sus votos y reciben un entusiasmo nuevo, para ser aún mejores sacerdotes. Muchos jóvenes tuvieron allí la vocación para ser sacerdotes. Es imposible abarcar todo cuando se habla de la gracia de Dios en Medjugorje, pero ha sido reconocida en el mundo entero”.
“¿Por qué el papa autorizó las peregrinaciones a Medjugorje? Porque precisamente se ven los frutos de Medjugorje, tantas vocaciones, tantas conversiones… Mons. Cavalli al llegar se sorprendió de cuánto tiempo oraba la gente, 4 o 5 horas y sin cansarse. Cuando fue a verlo al Papa a llevarle el informe y el Papa le preguntó que se hace en Medjugorje, él le respondió se ora, se ora, se ora. Dios nos concede su gracia y nosotros le respondemos con la oración, y es la manera de colaborar con la gracia de Dios”.
Al finalizar su conferencia, fray Zvonimir respondió las preguntas de sus hermanos sacerdotes, y así culminó el III Retiro para Sacerdotes: “Sacerdotes llamados a la santidad”.