En primer lugar, expresamos nuestro agradecimiento al Padre Francisco Verar por el hermoso retiro que nos dio. La gente estuvo muy contenta, se aclararon dudas con respecto a las normas del Catecismo de la Iglesia ante la confusión que lamentablemente reina hoy en día y se consiguieron muchos frutos:
1º.- Hacer conocer en profundidad la Espiritualidad de María Reina de La Paz y darnos cuenta de la belleza de la enseñanza.
2º.- La creación de tres grupos de oración nuevos, por lo menos.
3º.- El Padre ha podido conversar con algunas coordinadoras de las otras pequeñas ciudades donde hay grupos de oración para pedirles que sean más fieles a los grupos María Reina de La Paz y no se desvien a otras espiritualidades.
4º.- El Padre ha podido conocer algunos de los problemas que nos aquejan.
Que María Reina de la Paz haga perdurar la alegria y el entusiasmo de los participantes.