Con ocasión de la última aparición cotidiana a Ivanka, el día 7 de mayo de 1985, la Virgen, después de confiarle el último y décimo secreto, le dijo a ella que durante todo el resto de su vida tendría apariciones una vez al año, en el aniversario de las apariciones.
Ivanka tuvo la aparición en su casa y duró ocho minutos, estuvo presente sólo la familia de Ivanka. Después de la aparición, la vidente Ivanka dijo: «La Virgen me habló del 1º secreto, y al final dijo: “Queridos hijos, reciban mi bendición maternal”».