Medjugorje – Virgen de Medjugorje

Adoración Eucarística – Mensaje del 2 de abril de 2017 de la Reina de la Paz

 

I.- CANTO EUCARÍSTICO

II.- MENSAJE DE LA REINA DE LA PAZ DEL 2 DE ABRIL DE 2017

“Queridos hijos, apóstoles de mi amor, está en ustedes difundir el amor de mi Hijo a todos aquellos que no lo han conocido; está en ustedes, pequeñas luces del mundo, a las que yo con amor maternal les enseño a brillar con claridad en todo su esplendor. La oración los ayudará, porque la oración los salva a ustedes, la oración salva el mundo. Por eso, hijos míos, oren con palabras, con sentimiento, con amor misericordioso y con el sacrificio. Mi Hijo les ha mostrado el camino, Él, que se ha encarnado y ha hecho de mí el primer cáliz, Él, que con su supremo Sacrificio les ha mostrado cómo se debe amar. Por eso, hijos míos, no tengan miedo a decir la verdad. No tengan miedo, ustedes mismos, de cambiar y de cambiar el mundo difundiendo el amor y haciendo todo para que mi Hijo llegue a ser conocido y amado, al amar a los demás en Él. Yo, como Madre, estoy siempre con ustedes. Oro a mi Hijo para que los ayude a que en su vida reine el amor: el amor que vive, el amor que atrae, el amor que da la vida. Ese es el amor que les enseño, un amor puro. Está en ustedes, apóstoles míos, reconocerlo, vivirlo y difundirlo. Oren con sentimiento por sus pastores, para que con amor puedan testimoniar a mi Hijo. Les doy las gracias”.

 

III.- INVOCAMOS AL ESPÍRITU SANTO

 

TODOS: “Espíritu Santo, te doy gracias por tu llamado de amor, porque me permites colaborar con tu obra y me das fuerzas para servirte. Acepto la misión que me has confiado para extender el Reino de Jesús. Quiero mirar el mundo con los ojos de Jesús, con la luz del Evangelio. Ayúdame Espíritu Santo, a reconocer los desafíos del mundo de hoy, para que pueda ofrecer mi humilde aporte. En un mundo que está perdiendo muchos valores preciosos, enséñame a comunicar el estilo de vida de tu Evangelio. En un mundo donde muchos te buscan pero equivocan el camino, ayúdame a mostrar la belleza de tu Palabra con todas sus exigencias. En un mundo donde muchos hermanos sufren injustamente la miseria y son excluidos de la vida social, transfórmame en un instrumento de solidaridad y de justicia. En un mundo donde crecen el individualismo, la competencia y las divisiones, conviérteme en un instrumento de diálogo, de unidad y de paz. Ven Espíritu Santo. Amén”

 

IV.-ADORAMOS A JESÚS INSPIRADOS EN EL MENSAJE DE LA REINA DE LA PAZ

 

  1. TODOS: Te adoramos Señor Jesús unidos al corazón inmaculado de María tu Santísima Madre. Te adoramos Jesús porque nos has hecho hijos muy amados del Padre. Hoy queremos sentirnos muy amado de Dios. Gracias por transformarnos en pequeñas luces que en el mundo difundan tu amor, especialmente a quienes no lo han conocido. Queremos aprender de María nuestra Madre a brillar en el amor con toda claridad. Aquí estamos Señor, llénanos de tu amor. Te adoramos por la salvación que nos has otorgado por tu pasión y resurrección. Haz Señor que sean muchos los que se sientan atraídos por tu amor y quieran consagrar su vida en favor de sus hermanos. Para que lleven tu amor, especialmente a quienes no lo han experimentado en sus vidas.

 

  1. TODOS: Gracias Jesús por tu amor. Tú nos amas como a Ti te ama el Padre. En ese amor quieres que vivamos todos. Tu nos dijiste permanezcan en mi amor. En el amor que vive, en el amor que atrae, en el amor que da la vida. Amor que aprendemos de nuestra Madre del cielo. Ella abrió su corazón lleno de amor y con ese amor dijo Sí a tu amor. Así queremos aprender a amarte. Tú nos enseñaste que la oración nos une al amor de tu Padre, como Tú mismo permaneciste unido a Él. María, con su amor maternal nos enseña orar, porque solo la oración nos ayuda y nos salva de la desgracia de nos sentirnos amados y no poder amar. Queremos ahora expresarte nuestro amor por medio de esta oración de nuestro corazón. Te invocamos oh Señor con nuestras palabras y sentimientos, con amor misericordioso y entregado en el corazón para pedirte no te olvides de tu grey amada. Danos vocaciones para que no falten a tu Iglesia quienes nos enseñen el camino de la oración y del amor. Por intercesión de María, Tu Santísima Madre, sana nuestro amor y guarda en tu amistad a tus sacerdotes, ministros de tu misericordia.

 

  1. TODOS: Señor Jesucristo adoramos este misterio de tu presencia Eucarística. Es el misterio de nuestra fe. Gracias por el don de la fe. Danos la fe de María. Enséñanos a seguirte como Ella, que dispuso su corazón y toda su vida para que Tú te encarnaras en su vientre e hiciste de Ella el primer cáliz para nuestra salvación. Ayúdanos Señor, a no tener miedo de conocer, vivir y dar testimonio de la Verdad. Tú Señor eres la Verdad. Que seas Tú, Verdad eterna quien nos ilumine y no tengamos miedo de cambiar nuestra vida para vivir en Ti y contigo. Solo así podremos también cambiar el mundo. Por la intercesión de María. Te pedimos envíes numerosas vocaciones a tu Iglesia para que se difunda el amor en el mundo, y Tú Señor, seas conocido y amado. Que aquellos que Tú llames, amen a sus hermanos con Tú amor, y muchos sean los que crean en Ti y experimenten tu Salvación.

 

  1. TODOS: Jesús te adoramos guiados por el amor de tu Santísima Madre, la Virgen María. Tenemos la firme certeza de que Ella ilumina nuestra fe y alienta nuestra esperanza. Ella, como buena madre está siempre con nosotros. Estamos seguros de que Ella, ora por nosotros ante Ti para que en nuestras vidas reine el amor. El amor que da la vida. El amor que une y convoca. El amor que nos hace hermanos. Unidos a María, oh buen Jesús, queremos aprender a mantener viva la esperanza en tu amor. Esperamos la Vida que nos prometes. Por eso, te suplicamos hagas surgir en medio de tu pueblo vocaciones al ministerio ordenado; a la vida consagrada y a la vida laical comprometida en el amor verdadero que fermenta e ilumina al mundo de hoy, que camina en la oscuridad. Danos vocaciones santas Jesús. Esa es nuestra esperanza. Vocaciones que reconozcan, vivan y difundan Tú amor.

 

  1. TODOS: Señor Jesús. Sumo y Eterno Sacerdote, oramos ahora con el corazón lleno de sentimientos de gratitud, por nuestros pastores. Te pedimos por la vida, las intenciones y el ministerio de nuestro Papa Francisco y nuestro Obispo (N) Tú que has elegido al Papa Francisco, como vicario tuyo aquí en la tierra, ilumínalo con la luz de tu Espíritu Santo, para que nos confirme en la fe y la esperanza, en este momento de la historia que nos ha tocado vivir. Guárdalo, defiéndelo y protégelo de toda asechanza del enemigo. Cuida de la vida de nuestro Obispo (N) y ayúdalo para que nos guie por los caminos del amor a Ti y a nuestros hermanos. Que juntos todos, unidos al amor de María la Reina de la Paz y con nuestros pastores, testimoniemos tu amor en el mundo. Y así todos puedan creer que Tú eres la Salvación y la Vida.

 

V.- ACTO DE ADORACION FINAL

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