Thomas Tom Lascelles es un joven de 20 años procedente de Newcastle upon Tyne, localidad situada al noreste de Inglaterra. Nació con parálisis cerebral y lleva casi toda su vida en una silla de ruedas. A pesar de su discapacidad física no hay obstáculo ni problema que este joven no pueda resolver. Medjugorje se ha convertido a día de hoy en su segunda casa, en un lugar donde vivir y permitir que sus sueños se hagan realidad.
Thomas fue nuestro invitado en el programa de radio “Mir” Medjugorje y compartió con nosotros muchas experiencias: “Nací con parálisis cerebral y soy uno de los dos gemelos que nacieron, aunque el otro no sobrevivió. Tengo dos hermanas mayores. Con respecto a mi discapacidad, al principio podía caminar con ayuda de un andador. Luego tuve que pasar por tres operaciones que no fueron del todo bien y desde entonces (2008) estoy en una silla de ruedas. Nunca he permitido que mi discapacidad me impida hacer mi vida. He tenido la inmensa bendición de haber tenido a un sacerdote junto a mí guiándome durante todo este proceso. Podía haber vivido pensando en la cantidad de cosas que no tengo y no puedo hacer por culpa de mi discapacidad, pero he optado por marcarme un objetivo en la vida: intento descubrir qué hacer para que mi vida tenga más sentido y alegría en comparación con los demás, para darle un sentido a mi existencia en este mundo.”
Thomas vino a Medjugorje por primera vez en julio de 2005: “Me invitó el P. Senan Ryan, un religioso irlandés. Por aquella época nos comunicábamos por Skype y solíamos hablar mucho. Le hablé sobre mis inquietudes, sobre lo que guardaba en mi corazón y le pregunté si podría venir de vacaciones. Me dijo que se iba a venir a Medjugorje y de broma le pregunté si me podía apuntar yo también y resulta que la broma se hizo pronto realidad. Vine a Medjugorje y pasé una semana alucinante en la que recibí tantísimos dones y gracias… Me cuesta explicar todo lo que sucedió durante aquella semana”, declaró Thomas, quien volvió en el 2016 con el P. Senan. De hecho, a su regreso, dijo que volvería de nuevo a Medjugorje.
“Sentía el deseo de volver lo antes posible. Sabía que no quería formar parte de un grupo y de estar rodeado por otras personas; quería estar solo. Sentí esta necesidad además de la inquietud de conocer con mayor profundidad a Jesús y a María. En agosto de 2016 decidí coger unas vacaciones. Fuel algo increíble, pues había decidido dejar mi trabajo y sabía que esa era la decisión correcta. Desde el pasado verano llevo casi todo el tiempo en Medjugorje. Suelo ir a Inglaterra unas semanas cada dos meses, pero siempre vuelvo. Nunca había sido tan feliz y todo es por la Gracia de Dios. En Medjugorje he conocido a mucha gente que me ayuda y tengo muy buena relación con los sacerdotes de aquí. Todos los días intento discernir lo que Dios quiere de mí en la vida”, declaró Thomas quien añadió cuánto le impresionan las confesiones de Medjugorje.
Para finalizar, dio las gracias a la parroquia y a los jóvenes de Medjugorje: “Quisiera daros las gracias a todos, en particular a los que me habéis subido hasta el Monte de la Cruz, una experiencia impresionante; se puede sentir que existe una verdadera entre estos chicos. Doy gracias a Dios por estar en esta parroquia rodeado por gente tan maravillosa, especialmente por las monjas y los sacerdotes, en particular por el P. Marinko, de gran ayuda espiritual para mí. Son inmensas gracias y dones que me han sido entregados.”