El P. Goran Azinovic presidió la Santa Misa de clausura -celebrada en la carpa exterior a las 11 am- de la VI Peregrinación Internacional para Personas con Discapacidad que comenzó el jueves 15 de junio. Este año se ha batido el récord de participantes (unos 2.200), algunos de los cuales compartieron sus experiencias con nosotros justo antes de la celebración, durante la cual hubo mucho movimiento, puesto que había que adaptarse a las necesidades de las personas con discapacidad.
El P. Goran destacó en su homilía: “Ayer, un grupo de amigos y yo subimos al Monte de las Apariciones y durante la subida, sentí que estaba más en el cielo que en aquel Monte. Había tantos enfermos, tantos necesitados… Es ahí cuando nos damos cuenta de que esta es la realidad de nuestra vida. El P. Ante comentó anoche que nos encanta hacer de la vida algo más hermoso y eso es algo que no deberíamos hacer, pues la vida ya es hermosa por sí misma. La vida más grandiosa es la que porta sobre sí un sufrimiento. Todo aquel que sufre simboliza el beso de Dios, que no va a volver a este mundo reencarnado en un niño -eso ya lo hizo hace mucho tiempo. Dios ha elegido esta vez otro modo de venir entre nosotros: nos da la oportunidad de estar con nosotros en el sufrimiento. Él no nos manda el sufrimiento, pero está presente en él. Lo más impresionante de ayer en el Monte de las Apariciones fue cuando los chicos discapacitados quisieron ir al lugar de las Apariciones y unos 30 chicos con camillas les esperaban al pie del monte para subirlos y bajarlos. Estos chicos de manera totalmente desinteresada -¡son un ejemplo maravilloso! Ayer dije que todos ellos, tan sólo por subir a uno de los chicos, merecían el cielo, aunque tal vez nuestra bondad no se pueda comparar con un acto de amor que sucede una vez al año. Con frecuencia, no vamos nosotros mismos al Monte porque nos parece muy duro eso de subir y rezarle a la Virgen, mientras que estos jóvenes llevan a los discapacitados con sus propias manos. Ese es el mensaje más hermoso de Medjugorje: lo débil y frágil vendrá a la Virgen a través del amor y, por María, a Jesucristo. Es esa la razón por la que estamos en Medjugorje: los actos de amor y los sacrificios son lo que más se dan en este lugar.”
Al finalizar la Santa Misa, el P. Marinko Sakota se dirigió a todos los allí reunidos y les manifestó la importancia de este evento, pues es una gran bendición para todos. El párroco dio las gracias a los feligreses por haber abierto sus corazones y haber acogido a estos peregrinos de manera gratuita, así como a todos los miembros del equipo de organización – Asociación “Encuentro”, Comunidad “Fe y Luz”, Paula Tomic y otros. Mislav Matkovic (Osijek), que ha participado en esta peregrinación, entregó un regalo a la parroquia de Medjugorje que habían tardado tres años en hacer. Jasminka Vasilj, Presidenta de la Asociación “Encuentro” volvió a dar las gracias a todos los feligreses. El ponente de este año fue el P. Ante Vuckovic, quien presidió las tres santas misas vespertinas celebradas durante la peregrinación.