El sábado 5 de agosto fue el último día del programa del Festival de la Juventud de Medjugorje. El programa de la mañana comenzó con la oración de la mañana dirigida por el P. Marinko Sakota, coordinador del Festival y continuó con la catequesis del P. Jacques Philippe de la comunidad de Bienaventuranzas. Más tarde, los jóvenes tuvieron la oportunidad de escuchar el testimonio de James y Daniel Wahlberg, un padre y su hijo de los Estados Unidos, sobre su conversión personal y familiar, después de llevar una gran parte de su vida en el alcohol y las drogas durante muchos años. Daniel fue salvado a través de la comunidad de Cenacolo.
Luego, una pareja de la República Checa con tres hijos, Gabrijela Veselá y Antonín Veselý, dio su testimonio. Al final del programa de la mañana, Mélanie Arrivé, de Francia, presentó a todos los participantes el I Festival de la Juventud celebrado en París este año el 13 de mayo. Benedetta Frigerio, periodista italiana, habló por la tarde sobre su propia conversión. Entonces, el P. Alessandro Brustenghi, OFM de Asís, habló y cantó; él mismo ofrecerá un concierto, el domingo 6 de agosto, junto con el Coro y Orquesta Internacional.
El programa de oración de la tarde se siguió con la Santa Misa celebrada por el P. Zvonimir Pavičić, recién ordenado sacerdote de la provincia franciscana de Herzegovina, junto con 454 sacerdotes concelebrantes, mientras que el P. Franjo Dušaj, franciscano de Montenegro dio la homilía. La Adoración Eucarística, fue dirigida posteriormente por el P. Marinko Sakota. Durante la Santa Misa y la oración de apertura, una tela, en la que los jóvenes habían estado escribiendo sus oraciones y peticiones, fue traída y colocada delante del altar. Fue así como todas las oraciones e intenciones fueron presentadas ante el Señor en esta Santa Misa final. Hubo una bendición de todos los representantes de todos los países que, con el don simbólico que representa su misión, regresarán a sus países para seguir viviendo lo que recibieron En Medjugorje. Hubo 789.421 espectadores que siguieron en vivo el programa de oración de la tarde.
Fr. Marinko, al final de la Santa Misa, agradeció a los jóvenes y a todos los que participaron en la organización de este Festival: “Llegamos al final del XXVI Festival de la Juventud. Sólo hay una palabra que viene en nuestros corazones – ¡Gracias! Gracias a Dios, a la querida Gospa, la Reina de la Paz. Gracias a todos los que participaron en la preparación y realización de todo el programa. Gracias a ustedes, queridos jóvenes amigos, por el testimonio del sacrificio y del amor hechos con tanta alegría”.
Después de la canción de despedida, los jóvenes continuaron su camino a la Montaña de la Cruz, donde a las 6 am, en la Fiesta de la Transfiguración de nuestro Señor, se celebró a las 5 am la Santa Misa, que fue el final oficial del Festival de la Juventud.