Giacomo Gambassi jueves 18 de mayo de  2017.

Habla uno de los miembros de la Comisión de análisis sobre Medjugorje, Padre Perrella.  «Las primeras siete apariciones son creíbles.  El Papa quiere preservar la pureza de la devoción mariana».

«Lo que tiene en el corazón el papa Francisco es preservar la pureza de la devoción mariana».  El padre Salvatore Maria Perrella, director de la Facultad Pontificia Teológica “Marianum” de Roma, ha sido uno de los diecisiete miembros de la Comisión Internacional de análisis sobre Medjugorje, instituida en el 2010 por Benedicto XVI.  Y a partir de aquí se leen las palabras de Bergoglio que han dado la vuelta al mundo, sobre las presuntas apariciones marianas, que desde 1981 seis chicos (hoy adultos) sostienen haber tenido.  «Francisco no se esconde y no improvisa.  Si ha afirmado esto que ha tenido un eco tan enorme –explica el sacerdote de la Orden de los Siervos de Maria, maestro de dogmática y mariología– es porque quien tiene oídos para entender que entienda».

El religioso argumenta: «El Papa ha derivado hacia sí cualquier decisión sobre Medjugorje».  Y se le ha entregado en mano el informe de la Comisión presidida por el cardenal Camillo Ruini, que terminó su encargo en enero de 2014.  «La Comisión –aclara Perrella– fue llamada para hacer un juicio no definitivo, concluyendo una evaluación teológica sobre la veracidad o no del “fenómeno” Medjugorje y para proponer indicaciones pastorales.  El Papa, hablando con los periodistas ha comentado que la Comisión ha dividido el “caso” en dos segmentos: una primera parte se ocupa de las siete apariciones iniciales, el núcleo fundamental, definámoslo así, que le ha dado credibilidad.  La otra parte, la que corresponde a las apariciones que todavía continuarían, ha dejado perpleja a la Comisión».  En este punto Bergoglio ha hecho referencia a la “Virgen jefe de telégrafos que cada día envía un mensaje”. ¿Que ha querido decir el Pontífice?  «Es un hecho aislado –observa el teólogo– que la Virgen sea portadora de mensajes del cielo, es decir de Dios.  Basta leer el Evangelio cuando Ella afirma: “Cualquier cosa que el Señor os diga, hacedlo”.  Sin embargo el Papa es escéptico sobre el hecho de que la llamada “Virgen de Medjugorje” mande continuamente mensajes, hable demasiado y se presente en horas preestablecidas.  En cuanto al resto, las apariciones no son nunca para  gloria de María sino para gloria de Dios, por las maravillas realizadas en la Virgen.  Maravillas que todavía hoy Dios realiza, incluso enviando a la Virgen para que nos recuerde a todos que la mano del Señor es paterna y bondadosa y que la Palabra de Dios se acoge y da a conocer.  Esto representa el núcleo de la discusión.  Las polémicas solo forman parte de los cotilleos».

A propósito de las primeras apariciones, Francisco ha subrayado que todavía se puede seguir investigando. «El Papa –destaca el director del “Marianum”– ha repetido varias veces que la Comisión Ruini ha hecho un trabajo muy bueno.  Sin embargo, los hechos son de tal complejidad y provocan tanta curiosidad, que el Pontífice es libre de solicitar una investigación adicional.  Hay que recordar, como ha hecho de forma clara Francisco volviendo de Portugal, que el “fenómeno” Medjugorje está ligado a una gran devoción del pueblo, y que ha traído también numerosas conversiones.  Es necesario preservar a los fieles de las banalizaciones, de la superficialidad, de los chismorreos.  En este sentido debe leerse la misión del enviado especial del Papa, el arzobispo Heryk Hoser.  Se trata de un análisis avanzado de la Comisión que, gracias al genio pastoral del Papa, se ha concretizado.  Francisco se propone salvaguardar Medjugorje, el hábitat y la forma de orar que debe ser lo más transparente posible».

El Padre Perrella ha revisado de nuevo el trabajo del organismo vaticano.  «Hemos analizado todo aquello que se podía y se debía sondear según las indicaciones de Benedicto XVI y de la Congregación para la Doctrina de la Fe, teniendo en cuenta la normativa actual sobre el discernimiento de las presuntas revelaciones».  Incluida la vida de los seis “videntes”.  «Las apariciones no influyen en el estado de gracia de quien las tiene –precisa el mariólogo–  Incluso Jesús no eligió santos como apóstoles.  Por lo tanto, la Comisión ha analizado la credibilidad de los testimonios que reciben las visiones».  Pero ¿cuándo habrá un pronunciamiento oficial?  «Es innegable –concluye Perrella– que el Papa ha acelerado el tema, a pesar de que es muy consciente de que no hay que correr demasiado.  Acerca de lo que se ha manifestado es necesario meditar y rezar.  Las apariciones sirven de ayuda para la fe.  Si el pueblo –y son millones de personas– que se acerca a Medjugorje no vive un clima de encuentro con el Señor, la Iglesia debe intervenir».

Fuente: https://www.avvenire.it/chiesa/Pagine/medjugorje-papa-madonna-postina

Traducción del italiano a cargo del equipo de www.virgendemedjugorje.org