La celebración eucarística de la tarde fue presidida por el Provincial de
”Volvéis incansablemente como peregrinos, confirmando una y otra vez que estáis participando en algo que nos supera a todos. Con vuestras visitas aquí, les recordáis a los demás el lema de este 31º Encuentro Internacional de Jóvenes – “Venid y veréis“ (Jn 1,39). Aquí fuisteis tocados por el amor de la Virgen, igual que san Francisco en Porciúncula. Medjugorje es un lugar de gracia, porque aquí el cielo de una manera especial ha tocado la tierra”, dijo fray Miljenko Šteko, y dirigiéndose a los jóvenes que “venían a la Gospa, la Reina de la Paz, a su Madre María, para quien decimos que es la mediadora de todas las gracias”, les recordó las palabras de la Virgen: “Orad, orad, orad, hasta que la oración se convierta en alegría para vosotros”.
“Incluso cuando vienen pruebas como ésta, orad. Cuando vienen los días de grandes tribulaciones. Cuando el mundo en el que vivimos, descabezado, pretende buscar la salida volviendo a los viejos caminos, orad. Orad vosotros, porque no sabe el hombre moderno que sólo en las pruebas nacen las grandezas, que sólo en las tribulaciones nacen los modelos. Que sólo en las pruebas del mundo se puede determinar quién es digno del nombre que lleva, de la vocación que ha elegido. Queridos jóvenes, ¡que estáis en comunión con nosotros desde el mundo entero! Muchos de vosotros todos estos años solíais venir aquí, y esta tarde estáis unidos a Medjugorje de una manera diferente, de manera virtual, estoy convencido que en estos momentos también en los corazones de muchos de vosotros resuenan las palabras de Francisco: “¡Esto es lo que deseo, esto anhelo con todo mi corazón!“, dijo fray Miljenko Šteko en su homilía, en la que al final, se refirió al mensaje del Papa Francisco:
“María es la Madre que vela por nosotros, sus hijos, que caminamos por la vida, a menudo cansados, necesitados, pero con el deseo de que la luz de la esperanza no se apague. Este es nuestro deseo: que la luz de la esperanza no se apague. Nuestra Madre mira a este pueblo peregrino, pueblo de jóvenes que Ella ama, (…) os encomiendo a todos a la intercesión de la Bienaventurada Virgen María, invocando la luz y la fuerza del Espíritu, a fin de que podáis ser verdaderos testigos de Cristo”. El Papa dijo al final que reza por eso y bendice a los jóvenes reunidos en Medjugorje, pidiendo que nosotros también recemos por él. Respondamos a nuestro Papa con la promesa de la oración y saludémosle ahora”, son las palabras con las que fray Miljenko Šteko concluyó su homilía, y después de la Misa, precedida de la procesión con la imagen de la Virgen, siguió la adoración de Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar.
También el arzobispo de Viena, el cardenal Christoph Schönborn, envió un mensaje a los jóvenes del Mladifest de Medjugorje y sus palabras fueron leídas por el pastor, el padre Marinko Šakota.
”¡Queridos jóvenes amigos! En primer lugar, un cordial saludo y una bendición a todos vosotros con motivo del Mladifest de este año. ¡Gracias por haber venido! ¡Gracias a todos los que participáis a través de la transmisión en directo! Estaba muy feliz de que este año pudiera venir al Mladifest yo también. Desafortunadamente, las restricciones causadas por la pandemia del coronavirus lo impidieron”, dijo el cardenal Schönborn, quien también se refirió al mensaje del Papa dirigido a los jóvenes en la apertura del Mladifest.
¡Oremos por el Papa Francisco a quien Medjugorje debe agradecer mucho! Oremos por la paz y porque la pandemia termine lo antes posible. ¡Os deseo la bendición de Dios, la protección de la Virgen y un buen caminar con Jesús! ¡Él es fiel! ¡Él no os decepcionará jamás! “, concluyó el Arzobispo Schönborn en el mensaje de este año.