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Posteriormente feligreses y autoridades eclesiásticas partieron hacia la parroquia Nuestra Señora de Santa Ana en donde el párroco Rafael Zacarías García fue velado tarde y noche, para esta mañana iniciar la cremación y de ahí ser trasladado a la comunidad de Aguilera donde serán depositados sus restos en el panteón de ese lugar.
El párroco Rafael Zacarías García muere a la edad de 50 años de edad y con 24 años de servicio religioso; fue ordenado como sacerdote el 30 de julio de 1992.
Nació el 29 de octubre de 1966, era el mayor de ocho hermanos, hijo de Alejo Zacarías Arrez y Rosa Aurora García.
Sus hermanos Alba Luz, Yadira del Carmen, Yanira, Raúl, Gema Coral y Ramsés lo recuerdan como una persona protectora con su familia, era estricto y exigente con ellos pero amoroso y muy generoso.
Lo describen así “fue un segundo padre para todos, siempre vio por todos y estuvo en la vida de cada uno de nosotros, hay una canción que le dedicamos el año pasado en su cumpleaños, fue escrita por todo lo que vivimos con él desde que fue niño y se inició en el seminario”.
Nacido en Acayucan, a la edad de 9 años fue llevado por su familia a la comunidad de Aguilera, allá donde terminó de crecer.
¡Ánimo! Y ¡Dios te bendiga! Las frases que siempre usaba para despedirse de su familia porque para él eran las mejores palabras que un adiós, señalan que al salir de urgencias en el Puerto de Veracruz todavía les pudo dar la bendición.
Hoy a las 6:30 horas iniciará el proceso de cremación, a las 11 será recibido en una procesión hasta la iglesia de la comunidad para la misa y después sus restos se depositarán en el panteón.
Sus hermanos han visto el gran amor y cariño que le tenían al párroco Rafael Zacarías García y expresan “Gracias por todo el amor que le dan, sabíamos que era una persona querida pero no habíamos constatado la magnitud, desde que entró en el hospital con ayuda moral, alimentos palabras de fortaleza, estuvimos muchos días ahí y nunca nos dejaron”.
Agradecen a la feligresía por las oraciones “eso nos ha reconfortado, nos ha dado como la fortaleza de este dolor que es tan grande pero nos mantiene así como compartiendo con él una fiesta más en familia y la oración de la gente lo ayudó a encaminarse bien y a nosotros como familia nos ha mantenido sobrellevando esto”.
De igual forma, sus hermanos piden “no se desanimen, pongan en práctica todas las cosas que a través de su vida les enseñó con su ejemplo y su palabra, es un modo para seguir viviendo entre nosotros, a toda la gente que tocó sus vidas de alguna u otra forma es honrar su memoria viviendo en las enseñanzas cristianas”.
Sus hermanos unidos, exhortan a todos a que no pierdan la fe, que no tengan miedo, “de alguna manera se sienten desprotegidos pero ahora está allá arriba, él fue devoto de la Virgen María y ahora estando en su presencia va interceder de una manera más fuerte por nosotros como siempre lo hizo por su parroquia”.
Ramsés dijo “sigan manteniendo el recuerdo, porque uno no muere hasta que lo olvidan”.
FUENTE: http://diarioelmananero.com.mx
AUTOR: Susana Arellano Narváez, Acayucan
