Ankica Baković habló a los jóvenes sobre las enfermedades que enfrenta la gente moderna y que ella ve en su trabajo. Muchos ofrecen sus soluciones, especialmente a los jóvenes, dijo Baković, porque el tiempo de la juventud es el tiempo del cuestionamiento, del desarrollo interior, y por eso la mayoría de las ofertas se dan a los jóvenes, pero la pregunta es qué elecciones hacemos.
«¿Quién sabe lo que es bueno para mí, quién es mi paz?», preguntó Ankica Baković: «Jesús quiere decirnos que la paz interior es un asunto de toda nuestra vida». Dijo que en la práctica le fue más fácil trabajar y encontrar soluciones con personas que son creyentes y que tienen algún tipo de relación con Dios. Es importante tener una buena relación con los demás, porque la paz y todas las demás cosas buenas vienen de eso, pero también enfatiza la importancia de vivir una vida auténtica.
“Vivir una vida auténtica siguiendo las enseñanzas de Jesucristo hoy, desafortunadamente, en la sociedad significa ser cada vez más diferente y, por lo tanto, experimentar resentimiento, tal vez a veces incluso la no aceptación de los demás, y tenemos que hacernos la pregunta nuevamente: ¿Por quiénes quiero ser aceptado? Es una elección personal. Como psicoterapeuta, no me meto en eso. Si quieres ser aceptado por el mundo y por algunas tendencias, simplemente haz lo que esperan de ti y serás aceptado. Si quieres ser aceptado por Jesús, si quieres estar en paz en tu alma, siempre eres aceptado por Jesús. Si quieres aceptar el camino de Jesús, entonces debes seguir sus sendas. La gente viene a mí distraída, porque por un lado quiere seguir a Jesús y por otro lado quiere agradar a la gente. Tenemos que tomar una decisión y una elección. No es realista esperar agradar a la gente y esperar tener paz interior. Hay que luchar por la paz. Jesús nos llama a la lucha y a la acción. Tenemos que hacer algo, no podemos ser observadores pasivos de nuestra vida esperando que la satisfacción y la felicidad nos lleguen por sí solas. La felicidad no es algo que cae del cielo. La felicidad no es algo que se pueda comprar. La felicidad no es algo que los demás te puedan dar. La felicidad es el resultado de mi estilo de vida, la forma en que vivo, lo que hago y lo que creo», dijo Ankica Baković.