La Santa Misa de esta noche, primera velada del 33º Encuentro Internacional de Oración de Jóvenes en Medjugorje, será celebrada por el Arzobispo de Barcelona, Cardenal Juan José Omella. Está en Medjugorje por primera vez, y para el programa de la emisora de radio Mir Međugorje, compartió sus primeras impresiones en vísperas del Festival de Jóvenes.
“Me alegra ver a tantos jóvenes que quieren servir a Jesucristo, de la mano de la Virgen María, y ver cómo en el camino quieren llegar a la santidad a la que todos estamos llamados desde el bautismo. Descubro que estos jóvenes no tienen miedo de mostrarse cristianos en una Europa que se seculariza, no tienen miedo de manifestarse como cristianos. Este es un motivo de gran esperanza, por eso les dije a los jóvenes: “Ustedes no son el futuro de la Iglesia o de la sociedad, sino el presente y los que van a transformar esta sociedad”, dijo el cardenal Omella, quien también se refirió al significado de Mladifest para la Iglesia.
“Exactamente esto, que el presente de nuestra sociedad es donde nace la nueva sabiduría, estos jóvenes brotes… Cuando un árbol cae, produce mucho ruido, pero un nuevo brote es esperanza, y descubrimos que en estos jóvenes, y creo que esa es la gran alegría que tenemos. Nuestra Señora nos lleva siempre a Jesucristo, al Evangelio, a vivir esa fe en la parroquia y a ser misioneros en este mundo”, dijo monseñor Omella, quien también se refirió a que últimamente cada vez son más los peregrinos de zonas de habla hispana. llegando a Medjugorje. Se reunió con algunos de ellos y dio una conferencia sobre los cimientos de la antigua iglesia, donde recientemente se encuentra un monumento a los frailes asesinados de la parroquia de Medjugorje.
“Deberíamos agradecer a Dios. No lo controlamos. Son movimientos que surgen, son iniciados por el Espíritu Santo, solo hay que admirar y agradecer a Dios”, dijo Mons. Omella, quien al final de la conversación agradeció a nuestra emisora.
“Gracias a los que estáis al servicio de la evangelización en este apostolado, y gracias a todos los que seguís los mensajes para amar a María, Madre de la Iglesia, Reina de la Paz, y por tanto también a Jesucristo”, concluyó el cardenal Omella.