Mary Fernández, de 58 años y procedente de Miami, vino a Medjugorje por primera vez en 1988. Es una peregrina que vive incansable los mensajes de la Virgen.
Ha celebrado su 150 peregrinación a este lugar de paz y de oración.
En una entrevista concedida a radio Mir Medjugorje nos explicó que su marido había oído hablar de Medjugorje antes que ella: “Leí un libro sobre Medjugorje y empecé a saber más de este lugar; sentí que tenía que venir. Una de mis amigas también quería venir y al final vinimos 33 peregrinos. Fue entonces cuando mi marido y yo nos enamoramos en Medjugorje. Me siento plena cada vez que vengo, cada vez siento cosas nuevas. En este lugar se vive mucha paz. Medjugorje nos ha enseñado a ver las cosas desde el corazón y a vivir con alegría, por lo que le estamos muy agradecidos al Señor.”