¡Queridos hermanos y hermanas, estimados amigos!
Que este año, junto al pesebre, aumentemos nuestro amor de niños hacia la Madre celestial, y con la Madre de Dios nos entreguemos a Dios, nuestro Salvador y Redentor, al Niño recién nacido. Que una Navidad inspirada y llena de cantos llegue a los corazones de los hombres de buena voluntad, que nos alivie el alma fatigada y oprimida. ¡Que Dios alegre a su pueblo fiel! A todo el pueblo cristiano, a los parroquianos, amigos y a los hombres de buena voluntad deseamos:
¡FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO AÑO NUEVO 2018!
¡Que Jesús, la Palabra y la Sabiduría de Dios, nos ilumine en nuestra vida!
¡Que el Hijo de Dios, recién nacido, nos conceda una larga vida llena de alegría, gozo y salud!
Fr. Marinko Sakota, párroco
