Medjugorje – Virgen de Medjugorje

Entrevista a Marija por P. Livio

P. Livio: Buenas tardes a todos. Aquí tenemos en directo a Marija de Medjugorje que nos transmitirá el mensaje de la Reina de la Paz del día de hoy 25 de septiembre 2019.

P. Livio: ¡Hola Marija!

Marija: ¡Hola Padre Livio! El mensaje es el siguiente:

“Queridos hijos, hoy os invito a orar por mis intenciones para que os pueda ayudar. Hijos míos, rezad el Rosario y meditad los misterios del Rosario, porque también vosotros en vuestra vida atravesáis por alegrías y tristezas. De ese modo, convertiréis los misterios en vuestra vida, porque la vida es un misterio hasta que no la ponéis en las manos de Dios. Así tendréis la experiencia de la fe, como cuando Pedro encontró a Jesús, y el Espíritu Santo le llenó su corazón. También vosotros, hijos míos, estáis llamados a testimoniar viviendo el amor con que Dios os envuelve día a día con mi presencia. Por eso, hijos míos, sed abiertos y orad con el corazón en la fe. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!”

P. Livio: Marija, es ya la segunda o tercera vez seguidas que la Virgen nos pide con ardor que recemos el Santo Rosario. Obviamente, en pocos días estamos en octubre y ya sabemos que es un mes mariano, pero el hecho de que lo esté pidiendo desde hace algunos meses, ¿te parece que nos quiere decir algo en particular?

Marija: No lo sé, pero lo cierto es que la Virgen quiere que el rezo del Rosario forme parte de nuestra vida. Porque como dice muy bien, también nosotros estamos pasando alegrías y dolores en nuestra vida, como Pedro. También él eligió, con la ayuda del Espiritu Santo, el cambio a una vida nueva. Así pues, también la Virgen quiere ese cambio del corazón para nosotros para que tengamos la experiencia de la fe y del Amor de Dios a través de la presencia de la Virgen.

P. Livio: Me ha sorprendido esta invitación de la Virgen de transformar los misterios del Rosario en nuestra vida. Esto es porque los misterios del Rosario nos cuentan los misterios de la vida de Jesús. Es precisamente la vida de Jesús, la manifestación de Su misión de salvación que se manifiesta en el Rosario. Por lo tanto, nosotros, de alguna manera, vivímos la vida de Jesús en nuestra vida.

Marija: Sí, así es. Yo creo que la Virgen nos está llevando, cada vez más, a vivir la vida con Dios, porque solo si vivimos con Dios, nuestra vida tendrá sentido.

P. Livio: En general, la Virgen nos invita a rezar el Rosario, pero en esta ocasión subraya que debemos meditar los misterios. ¿Cómo debemos hacerlo? ¿Meditamos mientras los recitamos, o bien rezamos una decena y lo meditamos después?

Marija: No lo sé padre Livio. La Virgen propone hacerlo con amor y con el corazón, probablemente no sea tan importante la forma de cada uno mientras lo viva y haga suya esa relación con Dios. Me ha impresionado mucho que haya dicho: “Como Pedro”, es decir, que cuando tenemos experiencia del Amor de Dios, lo seguimos. Pedro dejó su barca de pescar y su familia para seguir a Jesús. Yo no creo que la Virgen quiera que dejemos todo, pero sí que debemos estar preparados, sobre todo para dar testimonio. Hoy en día, somos cristianos muy tibios y la Virgen quiere que seamos más radicales, más decididos.

P. Livio: Marija, a mí, me ha impresionado que haya dicho que nuestra vida es como un misterio hasta que la ponemos en manos de Dios. Es decir, que sin la fe, nuestra vida está llena de interrogantes a los cuales no sabemos dar respuesta. En cambio, con la fe al menos tenemos la respuesta de donde venimos y a dónde vamos. Solo la fe nos hace entender que venimos de Dios y volvemos a Dios.

Marija: Exactamente. Porque con Dios encontramos el sentido de la vida, de este pasar por la Tierra, pero también en la vida cotidiana. Es decir, el sentido del sacrificio, de la alegría y del dolor, porque si en el dolor nos unimos al dolor de Jesús, también el dolor adquiere sentido. En cambio, sin fe, nos enfrentamos a la desesperación y nuestra vida se empobrece.

P. Livio: Fijate Marija que es la primera vez que la Virgen nos habla de Pedro en sus mensajes. Creo que es algo bastante peculiar. Esta experiencia de la fe de Pedro, ¿crees que fue en el momento en que Jesús llamó a los apóstoles que eran pescadores y los hizo pescadores de hombres, o bien ocurrió cuando Pedro hizo su profesión de fe diciendo: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente”?

Marija: No lo sé padre Livio. Reflexionando, he pensado más en el principio, en la llamada. Pedro encontró a Jesús y del modo en que le habló, tocó su corazón. También nosotros tenemos la experiencia de la Virgen, que todavía ahora, nos toca el corazón de manera increíble. Hoy mismo, ha llegado un matrimonio que ha venido a Medjugorje para agradecer a la Virgen por la vida del marido. Poco tiempo antes, a ese señor le había caído encima un árbol de trescientos kilos rompiéndole el cráneo. Mientras esperaban al médico, la familia rezaba con mucho fervor a la Virgen y ese hombre se salvó. ¿Lo ves? ¡Es un milagro viviente! Pero también hay muchos casos de conversión y que después se preguntan qué sentido tenían sus vidas hasta ese momento. La presencia de la Virgen aquí en Medjugorje, nos da la oportunidad de empezar una nueva vida, una vida de santidad en el amor de Dios, de la Virgen y de todos los santos con la esperanza del Paraíso. Debemos recordar que la Virgen dice que sin Dios no tenemos ni futuro, ni vida eterna.

P. Livio: Marija, me ha impresionado mucho el hecho de que la Virgen diga que sus apariciones cotidianas no son solamente una presencia entre nosotros, sino que es Dios quien nos envuelve con su presencia. Es como si la Virgen irradiase sobre toda la Tierra, sobre todos los corazones, sobre toda la humanidad esta presencia de Luz, esta presencia de Amor maternal. ¡Es muy bella esta expresión: “Dios os envuelve con mi presencia”. ¡Esto es mucho más que decir que la Virgen se aparece!

Marija: Sí, es una expresión bellísima y nueva para mí. Cuando escribía el menaje, me sentía como una niña en los brazos de la Virgen, así como se siente seguro un niño en los brazos de su madre. No hay nada más bonito que sentirse amado, sentirse abrazado y envuelto por el Amor de la Virgen. Cuando una persona se siente enamorada, se siente segura porque hay alguien que la protege. Igual pasa con nosotros cuando la Virgen está con nosotros y nos protege con su manto y su Amor. En este caso, podemos alegrarnos y sentir orgullo y felicidad en el corazón.

P. Livio: En este mensaje, hay dos veces la palabra fe. La primera vez cuando habla de la fe de Pedro, la segunda cuando nos pide orar con el corazón abierto a la fe. La Virgen insiste en el mensaje de la fe porque es precisamente esa luz la que debemos testimoniar, ya que hay mucha incredulidad en nuestros días. Muchas personas viven sin Dios, sin esperanza, sin esa Luz que ilumina la vida.

Marija: Exactamente. Por esto, la Virgen nos quiere ayudar. Nosotros tenemos la experiencia de esa Luz de la vida, de esa felicidad que nos da la presencia de la Virgen y así, la podemos pasar a otros. Esto es un don. Yo siempre se lo digo a las personas que llegan por primera vez a Medjugorje. Se sienten llamados de un modo especial, elegidos y predilectos. Esta llamada que la Virgen está dando a tantas personas, a pesar de que algunas permanezcan indiferentes, es para prepararlas para un mundo nuevo. Un mundo que ama, un mundo que ama a Dios, que ama la oración, que ama vivir la fe y también ama testimoniar, porque cuando se descubre el Amor, se tiene que testimoniar. Esto es a lo que nos llama la Virgen.

P. Livio: ¡Si se pudiera hacer como dice la Virgen, sería una cosa maravillosa! ¿Qué te parece que debemos hacer para poner la vida en manos de Dios? Normalmente, queremos tener la vida en nuestras manos y ponerla en manos de Dios requiere un gran esfuerzo y una gran fe.

Marija: Sí, la Virgen dice que debemos orar, ser abiertos de corazón en la oración, pero con fe. Es decir, cada vez que nos arrodillamos, hacemos un acto de fe, también cuando somos vulnerables, hacemos un acto de fe si confiamos en el Señor. Cuando seguimos los Mandamientos, cuando vamos a la Adoración hacemos acto de fe. A veces encuentro a protestantes que no tienen Adoración y tampoco la entienden.  Aquí, en Medjugorje, cuando vas a la Adoración, ves esa belleza, sientes la presencia de Dios en el Santísimo Sacramento del Altar que irradia esa felicidad, ese perfume del Cielo, ese perfume de eternidad.

P. Livio: Dime Marija, ahora que viene el mes de octubre, me gustaría que nos dijeras si la Virgen te ha pedido que recemos el Rosario en familia.

Marija: Muchas veces. Ya al inicio, en el grupo de oración, la Virgen nos pedía rezar el Rosario en familia. La Virgen dice que debemos decidirnos a testimoniar, es decir, si no tenemos experiencia de oración, no podemos testimoniar, pero si nos decidimos, entonces sí tendremos experiencia de oración, sobre todo, como ha dicho la Virgen esta tarde, en los momentos de dolor. Yo he visto muchas personas que han encontrado la fe en los momentos de dolor y sus vidas han cambiado. Al principio de las apariciones, nosotros sentíamos una felicidad inmensa, pero no sabíamos qué debíamos hacer para agradecer su presencia, así pues, rezábamos el Rosario que era la cosa más simple, más bella, más profunda ya que se contempla la vida de Jesús. Un cristiano mariano, es un cristiano más sensible, un cristiano positivo, un cristiano que tiene al lado a la Virgen, un cristiano que lleva a la Virgen en el corazón y en los pequeños gestos de la vida cotidiana.

P. Livio: Marija, ¿Nos podrías describir la aparición de esta tarde?

Marija: Como siempre. Estábamos en oración cuando la Virgen ha llegado y hemos empezado con el mensaje, que ha sido tan largo, que cuando empecé a escribir temía no poder recordarlo todo bien, pero a pesar de esto, recordaba el amor con que la Virgen hablaba.

P. Livio: A ver, te quiero preguntar un detalle. Una vez me dijiste que el mensaje se lo pedías tú. ¿Ha sido así también esta tarde?

Marija: Siempre.

P. Livio: ¿No ha pasado nunca que a ti se te haya olvidado y Ella no te lo haya dado?

Maria: Sí, si que ha sucedido.

P. Livio: Es decir, que la iniciativa es tuya. ¿A quién pide el mensaje, se lo da?

Marija: Sí, porque la Virgen empezó a guiar el grupo de oración, aquí en Medjugorje, después empezó a darlos para aquellos que querían vivir sus mensajes. Yo creo que si la gente de la parroquia hubiese dicho que no quería vivir esos mensajes, la Virgen no hubiera dado ninguno más. En cambio, la gente acogió esos mensajes con fe y gran entusiasmo. Por esto, la Virgen dijo que se aparecía en Medjugorje porque aquí había encontrado una fe viva. Yo ruego para que en nuestras parroquias y en nuestras familias la fe sea viva y vivida. Que el Señor nos ayude a ello y que la Virgen nos cubra con su manto para poder ser verdaderos portadores del amor y la fe a nuestros hijos y a las generaciones venideras.

P. Livio: Con todas las cosas que suceden en el mundo, ¿la Virgen está siempre serena, o a veces está seria?

Marija: Hay momentos en que la Virgen está seria y otros en que está serena, depende. Esta tarde estaba serena.

P. Livio: Pero una vez la viste llorar.

Marija: Sí, y no solo una vez, tantas veces la hemos visto llorar, tantas veces seria o preocupada y nos ha pedido, como esta tarde, que recemos por sus intenciones.

P. Livio: Y a tu parecer, ¿cuáles son sus intenciones?

Marija: Somos nosotros. Porque la Virgen quiere ayudar a esta pobre humanidad que tiene tanta necesidad de Dios. Quiere que respondamos con la sinceridad y el impulso con que lo hizo Pedro. La Virgen quiere que vivamos en la humildad, en la santidad cotidiana, caminando hacia los picos altos, viviendo en el mundo, pero fuera del mundo.

P. Livio: Bien Marija, te agradecemos de todo corazón tus palabras y te encomendamos a toda la familia de Radio María en tus oraciones a la Reina de la Paz.

Marija: Como siempre padre Livio.

TRADUCCIÓN: Equipo de la Asociación Amor de Déu

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